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Más Madrid explota la crisis del PSOE para relanzarse como la referencia de la izquierda regional frente a Ayuso

Tras el desgaste por la salida de Mónica García, el aterrizaje de Óscar López y el ‘caso Errejón’, las críticas por el ‘caso Koldo’ levantan ampollas entre los socialistas

La portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot (i), interviene durante el pleno celebrado este jueves en la citada cámara.
Juan José Mateo

Tres veces, tres, repite la misma frase Manuela Bergerot, líder de Más Madrid en la Asamblea regional. “Corrupción del PSOE”. “Corrupción del PSOE”. “Corrupción del PSOE”. Ocurre el jueves en el Parlamento autonómico, y por si alguien no la hubiera entendido, la portavoz remata su última intervención con una profecía de cara a las próximas elecciones regionales: “En 2027, los madrileños no van a elegir entre la corrupción de unos y la corrupción de otros. Van a elegir entre el PP y Más Madrid”. El mensaje es cristalino. Tras meses de desgaste por la salida de Mónica García hacia el Ministerio de Sanidad, el estallido del caso Errejón, la dimisión interruptus de la diputada Loreto Arenillas y la llegada de Óscar López al liderazgo del PSOE madrileño, el partido regionalista ha encontrado en el caso Koldo la opción de distinguirse de los socialistas con el reclamo de que sus siglas están limpias. Una estrategia que ha escocido en el PSOE. “A mí me pareció algo patético y pelín rastrero”, dice un diputado del partido de Pedro Sánchez sobre la dura intervención de Bergerot en el pleno.

Es jueves, y los diputados están convocados para una sesión de control al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Por un momento, sin embargo, pareciera que Bergerot es una suerte de árbitro que reparte culpas entre el PSOE (afectado por el caso Koldo) y el PP (donde la pareja de la presidenta está siendo investigada por sus negocios durante la pandemia). “Nosotros no hemos venido a la política para recibir mordidas ni de Acciona ni de Quirón”, brama Bergerot, que explota el contraste entre el feminismo que defiende su partido y las alusiones a mujeres que recogen los audios del caso que afecta al exministro José Luis Ábalos, al exsecretario de organización Santos Cerdán, y a la mano derecha de ambos, Koldo García.

No es un paso en falso, ni un calentón. Al contrario. Se trata de un movimiento calculado al milímetro que remata un in crescendo de cuatro escalones transitados en varios días.

Primero: el lunes, a primera hora, Más Madrid registra en el Congreso la solicitud de comparecencia del presidente de Acciona por las presuntas mordidas del caso Koldo. Segundo: el martes, y también en la Cámara Baja, el partido de García, Bergerot y Rita Maestre presenta una ley que incluye el veto temporal a que reciban subvenciones y contraten con la Administración empresas salpicadas por tramas de corrupción, unido a la prohibición expresa de optar a concursos públicos si son condenadas formalmente. Tercero: el miércoles, Bergerot defiende que “la corrupción cero existe”, contradiciendo lo dicho por Pedro Sánchez, y presenta a su partido como “alternativa de regeneración democrática y progreso”. Y cuarto: las dos intervenciones de Bergerot el jueves en la Asamblea, tan duras contra el PP como contra el PSOE, y vivamente reivindicativas de Más Madrid.

“En un momento tan delicado, el espacio tiene que decir que hay construcciones políticas en las que es más difícil que pase esto [un caso de corrupción]”, argumenta una fuente que cuenta con la confianza de Mónica García, y que admite que la vuelta de la titular de Sanidad a la política madrileña como candidata en 2027 es una opción abierta.

Ocurre que al desgaste que ha sufrido Más Madrid en los últimos meses se une el que ha vivido también Sumar con sus resultados electorales. Que la apuesta por distinguirse del PSOE requiere de un ejercicio de equilibrismo de alto riesgo, pues supone separarse sin llegar a romper con el socio del gobierno nacional. Y que en eso está Sumar al completo, como muestra la ausencia voluntaria de esta semana de sus líderes en el Congreso, según una fuente de Más Madrid. En ese contexto, las críticas de la formación regionalista al PSOE por el caso Koldo abren un choque de difícil digestión para los socialistas.

“Lo de Bergerot a mí me pareció algo patético y pelín rastrero”, se expresa con contundencia un diputado regional del partido de Pedro Sánchez, que aventura que esa apuesta será improductiva, pues juzga irremontable la mala dinámica de Más Madrid en los últimos meses. “Su desgaste es imparable y en todo caso [el caso Koldo y la crisis abierta en el PSOE] beneficiará a Podemos, que con todo es más coherente que Más Madrid”.

Así se lamenta otro compañero de bancada con la suficiente trayectoria como para haber visto situaciones de todos los colores: “Nosotros fuimos más prudentes con el caso Errejón, no recuerdo ninguna insinuación sobre ese turbio asunto".

La portavoz del PSOE en la Asamblea, Mar Espinar, interviene  durante una sesión plenaria en la Asamblea de Madrid, a 19 de junio de 2025, en Madrid (España).

Pero los estrategas de Más Madrid están convencidos de la conveniencia de aprovechar el punto de inflexión para recobrar el impulso perdido, y el partido se ha volcado en la tarea.

“Más Madrid se consolida claramente como la casa común que aglutina al votante progresista en la Comunidad de Madrid. Ya lo era y ahora lo es todavía más”, interpreta un diputado de la formación regional, que apoya la línea seguida por Bergerot para diferenciarse del PSOE.

Así lo ve otro representante del partido. “El electorado progresista, lógicamente, está entre indignado y desolado. Y más nos vale darle argumentos de que tienen en quién confiar para levantarle los ánimos y ayudar a mantener el gobierno de España y a seguir creciendo en Madrid”, sostiene un diputado de Más Madrid. Y reclama: “La alternativa a la derecha, que ya ha demostrado que lleva la corrupción en el ADN, no puede ser una izquierda que también sirva a los corruptos, la alternativa solo puede ser una izquierda cristalina”.

Ese posicionamiento es ridiculizado por Isabel Díaz Ayuso, la líder del PP, durante el debate del jueves. Hechos, y no palabras, pide. Romper el Gobierno de España, no solo criticar al socio mayoritario. Pero en el asunto de la continuidad del Ejecutivo, Más Madrid, como el resto, aún contiene el aliento a la espera de las decisiones de Sánchez.

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Sobre la firma

Juan José Mateo
Es redactor de la sección de Comunidades y está especializado en información política. Trabaja en EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.
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