Una gran pitada popular en contra del delegado de distrito inaugura las fiestas de Hortaleza

Más que con el pregón oficial, las Fiestas de la Primavera de Hortaleza han quedado inauguradas este viernes con la enorme “pitada popular” que 30 colectivos del distrito han dedicado al concejal presidente David Pérez por su “maltrato sistemático” al tejido vecinal y sus “constantes ataques a la participación ciudadana”, según la Coordinadora de Entidades del distrito. El delegado de Hortaleza es conocido como el “concejal aguafiestas” entre los vecinos de allí por haber tenido varios enfrentamientos con las asociaciones del barrio. El último fue dejarlas sin casetas en las fiestas.

Es el segundo año consecutivo que los festejos comienzan de esta forma y, aunque esta vez Pérez estaba advertido sobre lo que iba a suceder, ni la música a todo volumen pudo hacer para contrarrestar la ensordecedora protesta organizada contra su persona que se pudo escuchar pasadas a las 20:30 horas en el auditorio Pilar García Peña del parque Pinar del Rey.

La reacción del concejal a la pitada que recibió en 2024 sobre el mismo escenario fue poner en duda el hecho de que quienes protestaban contra él residieran en el distrito. Este año los descontentos se encargaron de dejar bien claro que el único que no vive en la zona es el propio David Pérez.

Más de 200 personas, la práctica totalidad del público de distintas edades congregado en el auditorio, pitaron y abuchearon al edil durante más de 10 minutos. Muchas de esas personas iban uniformadas con camisetas donde podía leerse el lema ‘Sin asociaciones vecinales no hay barrio’. Pegatinas, prensa, carteles y pancartas también hicieron visible el malestar ciudadano: “¡David, qué pereza! Fuera de Hortaleza”, “Hortaleza se construye no se destruye”, “Las fiestas del barrio sin el barrio”, “Todas las asociaciones somos barrio”.

Representantes de diversas asociaciones califican a Pérez de “paracaidista recién llegado, enfrentado al tejido vecinal” por la forma autoritaria que tiene de gestionar un distrito donde “la participación ciudadana ha quedado relegada” y sus colectivos históricos -alguno con medio siglo de existencia- “están siendo ninguneados”.

El concejal, quien se ha ganado el apelativo popular de “aguafiestas”, fue pitado en 2024 por “eliminar la partida presupuestaria destinada a actuaciones vecinales en las fiestas de Hortaleza” y este año ha mantenido el pulso con las asociaciones. Según denuncia la Coordinadora de Entidades de Hortaleza, ha dejado sin casetas en el recinto ferial a los colectivos más críticos con su gestión, lo cual compromete su continuidad al asfixiarlos económicamente, ya que para ellos las fiestas del distrito son una importante fuente de financiación. Desde la emisora vecinal Radio Enlace aseguran que la forma de hacer legal esa maniobra de exclusión ha sido cambiar los tradicionales criterios de las bases del concurso público para la concesión de casetas, introduciendo méritos que penalizaban al tejido asociativo.

La pitada a David Pérez sólo se detuvo durante al pregón oficial de las fiestas, que se escuchó con respeto y corrió a cargo de las componentes del Madrid Club Femenino de Fútbol, equipo que compite en Liga F, división de honor.

Hortaleza tiene -hasta el 8 de junio- 10 días de festejos por delante y es posible e, incluso, deseable, que las ganas de diversión de los vecinos opaquen durante estas fechas los diferentes frentes abiertos con el concejal. En cualquier caso, si existe tregua festiva comenzará después de una noche inaugural en la que David Pérez apenas pudo hablar: el concejal, estoico, tuvo en su contra a un ejército de grillos.

“En Hortaleza nos sobran los motivos para protestar. En apenas dos años, el concejal ha prohibido fiestas y festivales de música organizados por el vecindario, ha eliminado el ciclo de conciertos de jazz más longevo de Madrid, ha impuesto una absurda ‘ley seca’ de forma arbitraria en algunos festejos vecinales y ha desmantelado el centro municipal de participación ciudadana para dárselo a dedo a una entidad de fuera del distrito. También ha acabado con un proyecto vecinal de compostaje comunitario que era pionero en la ciudad y ha reducido al mínimo las ayudas a entidades ciudadanas”, justifican las asociaciones vecinales.