Madrid aprueba una reordenación urbanística promovida por un condenado de la Gürtel para construir cuatro chalets de lujo
La parcela está en una calle de Aravaca que solo tiene seis casas, en la que el Ayuntamiento acaba de gastar medio millón de euros


El Ayuntamiento de Madrid aprobó en el último pleno del 30 de abril un estudio de detalle a solicitud de la empresa Studio Castaño Beach S.L. para dividir en cuatro una parcela privada de casi 5.000 metros cuadrados y construir allí cuatro chalets de lujo con jardín y piscina. El terreno está en la calle de Nadir, del distrito de Moncloa-Aravaca, una vía en la que el Ayuntamiento gastó medio millón de euros para mejorar su asfaltado y alumbrado público, pese a que está en un fondo de saco, sin comercios cerca y solo viven seis familias. Los propietarios de la parcela nombraron apoderado a Jacobo Gordon, un empresario con dos condenas de la Audiencia Nacional por blanquear dinero para la trama Gürtel, que se encargó de contactar con unos inversores mexicanos interesados en el proyecto. Meses después, su hermano abrió una sociedad vehículo para tramitar la segregación del suelo. Tanto Gordon como el equipo de gobierno municipal niegan haber mantenido contacto alguno, pero el empresario agradece que la puesta al día de la calle va a facilitar la venta de las viviendas una vez terminadas. La propuesta promovida por esa empresa fue presentada y aprobada por el PP en Cibeles solo dos semanas después de que la obra pública terminara.
Los tiempos también coincidieron entre la presentación del estudio de detalle, el momento en el que la empresa anunció su intención de dividir la parcela, y el anuncio del equipo de gobierno municipal de remodelar la calle. El 9 de julio de 2024, la empresa inmobiliaria presentó la solicitud de un estudio de detalle para la ordenación de la edificabilidad de la parcela. Es decir, para poder construir cuatro casas donde antes solo se podía una. El día 31 de ese mismo mes, el Ayuntamiento de Madrid presentó su plan para mejorar la accesibilidad de las aceras y el alumbrado de la vía de 500 metros de largo.
Cuando el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, fue preguntado sobre por qué se priorizó hacer la inversión en esa calle y no en el sur de la ciudad, donde hay más vías con grietas y aceras de menos de metro y medio de ancho, contestó que “esos vecinos también pagan sus impuestos”. “Si una calle está en mal estado, no miro el código postal. No discriminamos por renta o código postal”, declaró el día 22 de abril durante la presentación de la sala de ensayo en honor a Mario Vaquerizo.

Un portavoz municipal al que EL PAÍS preguntó por la coincidencia en los tiempos del proyecto privado y de la obra pública señala que la única motivación del Ayuntamiento para renovar esa calle fue que “las aceras no eran accesibles y se carecía de alumbrado en un tramo”. “El área de Obras no es competente en materia de esos estudios de detalle y no tiene conocimiento acerca de si se solicita un estudio de detalle”. Desde la otra área implicada, la de Urbanismo, se remiten a la respuesta anterior.
Al concejal socialista Pedro Esteban Barrero le “llama la atención” que la iniciativa privada y los pasos que ha ido dando el Ayuntamiento coincidan tanto en el tiempo. “Seguimos esperando explicaciones del área de Obras del Ayuntamiento de Madrid para que nos diga por qué ha destinado más de 500.000 euros a mejorar la accesibilidad de la calle Nadir cuando se trata de una vía que solo da servicio a seis chalets de lujo y una pista de pádel privada, lo que supone una inversión más de 80.000 euros por vecino”, reprocha. “Nos preguntamos si el Ayuntamiento piensa comprometerse con todos los distritos por igual o si seguirá beneficiando a lo mismo de siempre”, añade.
La parcela de la calle de Nadir que se ha dividido en cuatro tiene 4.849 metros cuadrados. Según la memoria del proyecto presentado por la empresa promotora del estudio de detalle que ha aprobado el pleno de Cibeles, donde antes había una parcela en la que solo podía haber una vivienda, ahora hay cuatro parcelas para cuatro casas. La más pequeña es de 1.010 metros cuadrados y la más grande de 1.175. Un chalet de 650 metros cuadrados en esa zona cuesta ahora mismo entre 1.861.000 y 3.092.000 euros, según los datos que da el portal inmobiliario Idealista.

Detrás de la empresa
El proyecto está promovido por una sociedad vehículo llamada Studio Castaño Beach, creada en enero de 2023. La fundó Luis Miguel Triguero, un hombre que ha abierto más de 2.600 empresas a lo largo de su vida para vender luego a terceros. Se inauguró como una compañía de “telecomunicaciones inalámbricas”, pero el 20 de abril de ese mismo año, Triguero amplió la razón social a “actividad, negocio y promoción inmobiliaria”. A los pocos días dimitió y cedió su cargo de administrador al hermano de Jacobo Gordon, condenado en la Audiencia Nacional por blanquear dinero de la trama Gürtel. Él es quien realmente está detrás de la operación.
Los propietarios de la parcela son un tío y un sobrino que la recibieron por herencia. Después nombraron apoderado a Jacobo Gordon para que se encargara de los trámites de segregación del suelo y encontrara inversores que quisieran construir allí. Gordon contactó con unos empresarios mexicanos interesados en el proyecto y una vez aseguró el capital, compró la empresa de Triguero a nombre de su hermano para que no se le relacionase con la operación. Explica que desde que fue condenado por blanquear dinero no puede recibir financiación de bancos, abrir empresas, y que le cuesta más encontrar inversores. “Cometí un error hace años”, cuenta desde la cafetería de un hotel de cuatro estrellas cercano al Paseo de la Castellana. “Eres más joven y crees que porque todo el mundo lo haga [blanquear dinero] tú también puedes, y no es así”. El empresario admitió haber recibido 600.000 euros de la trama.
Su nombre fue uno de los que más sonaron cuando se empezó a destapar el escándalo de corrupción en el seno del Partido Popular por ser íntimo amigo de Alejandro Agag, yerno del expresidente José María Aznar. Niega haber mantenido contacto alguno con políticos del gobierno municipal para promover la obra pública de esa calle y que se revalorizase el suelo. “Desde que me condenaron perdí el contacto con todos”, asegura. Dice que prueba de ello es que el Ayuntamiento ha creado una plaza peatonal en la parte en la que debe estar el nuevo acceso a esas cuatro parcelas, según figura el estudio de detalle que también ha aprobado el pleno para su proyecto. Por tanto, según dice, el Consistorio tendrá que deshacer una parte de la obra y volver a asfaltar. Opina que la calle “no estaba en mal estado”, pero señala que con una puesta al día tan reciente será más sencillo vender los chalets que construyan allí sus socios mexicanos.
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