Los coches oficiales de cuatro ‘consellers’ de Mazón dejaron de prestar servicio en lo peor de la dana
La Generalitat solo facilita los desplazamientos de la exconsejera imputada Pradas y mantiene ocultos los movimientos de Mazón del día de la tragedia


Los coches oficiales de cuatro consellers del Gobierno de Carlos Mazón dejaron de prestar servicio a última hora de la tarde del 29 de octubre, cuando se registraba el punto álgido de la dana que dejó 228 muertos y un reguero de destrucción en la provincia de Valencia. Así lo revela una documentación oficial de la Generalitat Valenciana recabada por el PSOE, a la que ha tenido acceso este diario, que muestra, según los socialistas, que estos cuatro miembros del Ejecutivo del barón popular se encontraban ya en sus casas mientras decenas de personas fallecían, desaparecían o estaban atrapadas en plantas bajas y garajes.
Según esta información, el coche de la consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino, dejó de prestar servicio el 29 de octubre a las 19.30 horas. El vehículo del titular de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, acabó su trabajo a las 20.00; el del responsable de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, finalizó a las 19.30; y el de Miguel Barrachina, que es titular de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca, lo hizo también a esa hora.
La documentación confirma también que la consejera de Justicia e Interior durante la riada, la imputada Salomé Pradas, fue recogida por el coche oficial a las 7.23 horas de la mañana del 29 de octubre y se fue a su domicilio a las 1.30 del día siguiente. Durante la tarde de la aciaga jornada, Pradas asistió a la reunión del Cecopi, el órgano de la Generalitat que coordinó la crisis. Y en el que se decidió el envío de la alerta masiva a móviles a través del sistema ES Alert. La notificación llegó cuando había decenas de personas fallecidas y atrapadas y más de 12 horas después de que la Agencia Española de Meteorología (Aemet) emitiera un aviso rojo, el máximo de la escala y que se aprueba ante una previsión de lluvias de más de 180 litros por metro cuadrado.
El president Carlos Mazón, según la documentación, salió de casa con el vehículo institucional a las 8.00 horas y su coche dejó de prestar servicio a las 2.00 de la madrugada del día siguiente.
Los registros, sin embargo, no recogen los desplazamientos de otras figuras que jugaron un papel relevante en la dana, como la vicepresidenta Susana Camarero, o la entonces consejera Nuria Montes, que fue destituida por Mazón tras la tragedia junto a Pradas y quien fuera su segundo en Emergencias, Emilio Argüeso, que también está imputado en la causa que indaga la jueza de Catarroja (Valencia) por los presuntos delitos de lesiones y homicidios imprudentes. Tampoco figura el itinerario que siguió el día de la riada el conseller de Sanidad, Marciano Gómez.
El enigma Mazón
Se da la circunstancia de que la información facilitada por la Generalitat solo recoge el itinerario de la exconsellera Pradas, que el día de la inundación viajó entre los municipios valencianos de Carlet y L’Eliana, donde se encuentra el Cecopi, el órgano de emergencias de la Generalitat que se reunió a partir de las 17.00 horas para gestionar la crisis y desde donde se envió la alerta masiva a móviles.
Los desplazamientos no detallan la ruta de Mazón, que, tras abandonar una cita con representantes de la patronal y los sindicatos en el Palau de la Generalitat a última hora de la mañana se fue a comer al céntrico restaurante El Ventorro. Los movimientos del president esa tarde siguen siendo una incógnita. Solo se sabe que desembarco en el Cecopi, a las 20.28 horas y que llegó 17 minutos después del envío de la alerta masiva a los teléfonos.
Desde las 18.36 horas, la provincia de Valencia vivió lo peor de la mayor catástrofe natural. El motivo fue el desbordamiento del barranco del Poyo, que originó la catástrofe y que provocó un reguero de destrucción en poblaciones como como Paiporta o Catarroja, donde la inundación segó las vidas de 45 y 25 personas, respectivamente.
Pese a que en el ecuador de la tarde llegó lo peor, desde las 16.40 horas decenas de llamadas alertaban al 112, el servicio de atención telefónica de la Generalitat, que el día de la tragedia recibió 20.000 llamadas, de la catástrofe en poblaciones como Chiva o Cheste.
El síndic (portavoz) del Grupo Socialista en Les Corts, José Muñoz, ha criticado que la Generalitat no haya facilitado información sobre los desplazamientos del president. Y ha apuntado: “por primera vez tenemos acceso a lo qué hizo Salome Pradas”. A su juicio, el PP ha dejado caer a la exconsellera porque la dan por amortizada y ya no les importa, pero siguen guardando las espaldas al señor Mazón”.
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