El Govern decreta la emergencia para agilizar las medidas de contención de la peste porcina

El Govern ha decidido este martes decretar la emergencia para contener y paliar los efectos del brote de Peste Porcina Africana (PPA) aflorado en Collserola (Barcelona) y que ha causado la muerte de 13 ejemplares por ese virus desencadenando el cierre de mercados. El Consell Executiu ha aprobado un paquete de ayudas de 10 millones de euros ampliable hasta 20 para las granjas del sector, además de activar un paquete de 50 millones de euros del Institut Català de Finances abierto ya desde la crisis de la dana. El acuerdo contempla, en virtud de la Ley de Contratos del Sector Público, declarar la emergencia para cerrar por esa vía de urgencia la tramitación de contratos de servicios, suministros y obras destinadas a la contención del brote.

El plan abarca desde facilitar la adquisición de material veterinario, de laboratorio, vehículos, recogida y traslado de animales muertos, drones, trampas, armas, munición, alojamiento o la financiación del alojamiento y la restauración del personal implicado en las batidas para controlar el virus. Tras la celebración de la reunión del Govern, Illa ha mantenido un encuentro con ganaderos en el Palau de la Generalitat. El president, que ha defendido la gestión que ha realizado el Govern de la crisis, sostiene desde hace días que en Cataluña hay demasiados jabalíes y esta tarde tendrá sobre la mesa un plan para contenerlos y evitar la sobrepoblación.

El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha comparecido para afirmar que la lucha contra este brote es “una maratón”, aunque ha deslizado que desde la semana pasada se mantiene el número de 13 jabalíes positivos. El Govern ha acordado mantener las restricciones de acceso al Parc natural de Collserola hasta el día 14 salvo para los residentes o para quienes ejercen actividad económica. “Las limitaciones no se prolongarán más de lo necesario”, ha señalado apuntando que su objetivo es tanto contener el foco como reabrir mercados.

Los agentes que están rastreando Collserola han acabado ya de peinar el área de los 6 kilómetros y este mismo martes tienen previsto hacerlo en el círculo entre los seis y los 10 kilómetros. Estas tareas se han realizado la mitad a pie, el 30% con drones y el 20% restante con unidades caninas. Ordeig ha subrayado que los 13 positivos se han hallado en el área de seis kilómetros y que, eso sí, siguen encontrando jabalíes muertos, aunque no se puede confirmar aunque que sean positivos. El consejero ha señalado que ya han empezado a trasladar a cerdos de las granjas los 20 kilómetros hasta los mataderos. De las 55 afectadas, en 39 ya se han realizado las PCR a los animales y han salido negativos. Hoy se acabarán de hacer el resto.

“No queremos perder ganaderos. Nos jugamos la economía, la empresa, el mundo rural”, ha afirmado el consejero, que ha señalado que el sector les ha mostrado su preocupación por la reputación y la superpoblación de la fauna cinegética. “Hay demasiados jabalíes en el territorio y no hemos sido capaces de contenerlo”, ha afirmado apuntando que provocan daños en la agricultura, pueden generar enfermedades -ha citado la transmisión de tuberculosos- y desencadenan accidentes de tráfico. “El plan busca capturar y reducir incidencias”, ha dicho.

Tras el acuerdo con Corea, el Goverm está intensificando las gestiones diplomáticas para reabrir los mercados de Japón y de Filipinas. El sector exporta 3.000 millones de euros al año, 2.000 de ellos a Europa y el 80% del millar restante a Asia. Ordeig ha asegurado que no hay problema con el mercado de la UE más allá de los 20 km y que es más complicado la reapertura del de China (unas ventas de 400 millones) por el acuerdo de regionalización (acepta importar salvo la provincia de Barcelona). Japón compra por 300 millones y Filipinas, por 100, una suma similar a la de Corea.

El comité de expertos que está analizando el brote inicia hoy sus tareas para saber el origen. El Ministerio de Agricultura está investigando si hubo una fuga de un laboratorio. El laboratorio público Irta-Cresa, ubicado cerca de donde se encontró el primer ejemplar muerto. El comité está integrado por seis expertos y dos de ellos del Cresa, pero Ordeig ha rechazado cualquier suspicacia y ha asegurado que uno de ellos no es experto en bioseguridad y que solo facilitará la logística. “No hay nadie que tenga más ganas de aclarar el origen. Tienen independencia y plena autonomía”, ha asegurado.