Ir al contenido
_
_
_
_

El jurado considera culpable a la aspirante a ‘mossa’ de asesinar con alevosía, amenazar y maltratar a su expareja

El tribunal popular ha alcanzado su veredicto por unanimidad y ahora un magistrado deberá redactar la sentencia

Falsa opositora a mossa
Rebeca Carranco

El jurado popular que ha visto el caso contra Montserrat N. acusada de matar a su expareja, Aleix A., en el piso que compartían en Ripollet (Barcelona), en abril de 2023, de una cuchillada que le alcanzó el corazón ha llegado a un veredicto este miércoles por unanimidad: la mujer es culpable de asesinarlo con alevosía, maltratarlo de manera habitual, amenazarlo y lesionarlo. La mujer sometió a Aleix A. -con quien mantuvo una relación sentimental breve y después compartió piso durante tres meses- a una situación de violencia, agresiones y vejaciones hasta que le mató. En su entorno, Montserrat N. aseguró que era policía. En el juicio admitió que únicamente estaba inscrita en una academia para presentarse a las oposiciones a mossa.

Ahora un magistrado deberá dictar la sentencia que decrete la pena que debe cumplir la mujer. La Fiscalía solicitó finalmente 38 años de cárcel para Montserrat N., mientras que la familia de la víctima, que tenía 43 años cuando fue asesinado, pide para la mujer la prisión permanente revisable. Durante el juicio, Monsterrat N. admitió una relación con golpes, agresiones y vejaciones, pero lo atribuyó a una especie de juego. “Castigos como si fuéramos niños de cinco años”, dijo.

En la sala se reprodujeron audios y vídeos que la acusada registró con su teléfono (grababa también las llamadas telefónicas). En una de esas pruebas se observa a la mujer golpear a Aleix A., que ya tiene heridas previas en la cabeza, brazos, oídos y espalda, y abrirle uno de los drenajes en el pabellón auditivo. También se la escuchó amenazarle con matar a su hijo, y como obligaba a Aleix A. a someterse a su voluntad. Hasta el punto que en una de las grabaciones se escucha a la víctima decir su nombre completo, su DNI y su dirección y añadir: “Si no cumplo las normas, autorizo a que maten a mi hijo”.

Su primer contacto nació a través de las redes sociales, en el año 2021. Después de una breve relación, en la que sus amigos y familiares contaron que llevó a Aleix A. a cortar con su entorno, rompieron. Pero en agosto del año siguiente, volvieron a contactar. Montserrat N. aseguró que fueron relaciones sexuales esporádicas, y ya en enero de 2023 ella se fue a vivir con él a su piso porque se había quedado en la calle. Entonces, según las pruebas exhibidas en el juicio, el hombre empezó de nuevo un proceso de alejamiento de su entorno y de su familia, y de degradación física y psicológica. También se cogió la baja en su empleo en la SEAT.

El perito psicológico que la examinó, Ángel Cuquerella, describió el perfil psicológico de Montserrat N. como la “tétrada oscura”, que reúne narcisismo, maquiavelismo, psicopatía y sadismo. “Genera unas personalidades oscuras que se asocian, en términos un poco vulgares, a la maldad”, definió ante el tribunal jurado, que aseguró que lo padecía de manera sub clínica, sin que eso afectase a su capacidad de discernir lo que está bien de lo que está mal.

Sobre la tarde del asesinato, Montserrat N. aseguró que se estaba duchando cuando escuchó a Aleix A. regresar a casa después de haber salido a por tabaco. La mujer dijo que se tomó unos minutos y se acercó a Aleix A. y que entonces descubrió que tenía una herida en el pecho. Durante el juicio se escuchó la llamada al 112 que realizó Montserrat N. donde repetía: “Aleix, ¿qué has hecho?“. Pero los forenses descartaron que el hombre hubiese podido suicidarse. El hombre presentaba además unas 20 lesiones en el cráneo, algunas de varios días antes de su muerte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_