Barcelona en comú pide un “frente amplio” de las izquierdas en vistas a las municipales de 2027
Los comunes celebran su primer congreso y en su ponencia política constatan que “la suma” del partido con “ERC y CUP representa la primera fuerza electoral” de la ciudad


Barcelona en comú celebra este fin de semana su primer congreso, durante el que ha llamado a formar “un frente amplio” de las izquierdas en vistas a las municipales de 2027. Las intervenciones de sus dirigentes no han concretado si esta idea de “alianza” busca cristalizar en una candidatura política, pero ha sido claramente el mensaje de la primera jornada. Han hablado de “frente amplio”, de “frente popular” y de “alianzas amplias”, repitiendo la misma expresión, el portavoz del partido, Max Cahner, la presidenta del grupo municipal en el Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, y la fundadora del partido y presidenta de su fundación, Ada Colau. El otro mensaje en el que han insistido ha sido que los comunes “no” tienen casos de corrupción como el que azota al PSOE o ha vivido el PP.
En su intervención ante unas 200 personas, Sanz ha expuesto que el partido ha “iniciado un ciclo de encuentros con la sociedad civil, movimientos sociales y partidos para sacar adelante un frente popular, antifascista, anticorrupción y progresista de verdad” y ha añadido que “trabaja incansablemente para favorecer el reencuentro de todas estas sensibilidades”. La número dos en el grupo municipal en el Ayuntamiento, Gemma Tarafa ha apostado por un tiempo de “alianzas y generosidad” y de “tender puentes que están rotos”. Y Cahner por “abrir un proceso para construir un frente amplio para ser alternativa en las elecciones de 2027″. A su turno, Colau también se ha referido al congreso como la oportunidad de “actualizar, reforzar y amplificar la apuesta inicial [del partido] con un frente amplio, porque la ciudadanía lo pide”.

El documento de la ponencia política y organizativa del congreso constata que “la suma de Barcelona en comú, ERC y la CUP representa la primera fuerza electoral de la ciudad, lo que abre una ventana de oportunidad estratégica”, aunque en 73 páginas no cita la palabra candidatura. “Avanzar hacia la configuración de un bloque del soberanismo de izquierdas capaz de disputar la hegemonía al PSC”, prosigue el documento, que constata que “el bloque no está articulado” pero “es responsabilidad de las tres fuerzas impulsar acuerdos tácticos y espacios de cooperación”.
Mirada puesta en Madrid
Esta semana, la CUP de Barcelona, que no está este mandato en el Ayuntamiento, lanzó también la idea de una candidatura de izquierdas que renuncie a siglas. Varias fuentes de los comunes no ven mal la idea de una confluencia en vistas a 2027, aunque apuntan que todo depende de lo que acabe ocurriendo con el Gobierno. “El congreso nos pilla en muy mal momento, una caída del PSOE en Madrid sería un golpe emocional muy duro. Imagina que vamos a unas municipales con PP en el Gobierno, entonces tendría sentido una alianza electoral o lo que sea”, apunta una voz destacada.
El congreso de Barcelona en comú llega 11 años después de su fundación, cuando el movimiento 15M llevó a Colau a la alcaldía de Barcelona durante dos mandatos (2015-2019 y 2019-2013). Con el PSC en el Gobierno de la ciudad y siendo la tercera fuerza del Ayuntamiento, los comunes buscan en este primer congreso “actualizar el proyecto político y defender los próximos años una propuesta que vuelva a ser ganadora, atractiva y una alternativa al actual Gobierno de la ciudad”, en palabras de Cahner.
Preguntado por la eventualidad de una candidatura con otros partidos y de la posibilidad de que Barcelona en comú renunciara a sus siglas, como sugería esta misma semana la ex concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, el portavoz Cahner ha respondido: “No estamos en este momento”. Y ha preferido referirse a “un horizonte de reflexión colectiva”.
La que sigue siendo alma del partido, pese a que se ha apartado de la primera línea, la exalcaldesa e impulsora de Barcelona en comú, Ada Colau, ha expresado su “alegría de ver cómo el proyecto avanza, se fortalece y es capaz de abrirse y vuelve a ser más necesario que nunca”. Colau no ha perdido la oportunidad de criticar a su exsocio y sucesor en la alcaldía, Jaume Collboni. “El suyo es un gobierno en minoría, débil, que lo único bueno que hace es inaugurar obras que dejamos nosotros, como el tranvía, la Via Laietana o pisos sociales, las cosas que hace son el viejo modelo para que las élites se salgan con la suya”. Colau mantiene que no se plantea el regreso a la política institucional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
