La ampliación de El Prat agrieta la izquierda en Cataluña: “Que se planten y dejen caer al Govern”

Una brecha se abre en el arco progresista del Parlament por el aeropuerto de El Prat. Los planes del presidente socialista de la Generalitat, Salvador Illa, de invertir 3.200 millones de euros para aumentar la instalación aeroportuaria incomodan a ERC, Comuns y CUP, que divergen en la respuesta política para frenar la iniciativa. “La política se hace en Cataluña, no en Bruselas”, ha respondido el diputado Dani Cornellà (CUP) ante los planes de comunes y republicanos de priorizar la batalla en el Parlamento Europeo, como explicó EL PAÍS este miércoles, en vez de cobrar facturas en el Parlament.

Los antisistema han ido este miércoles más allá y han pedido a los socios de investidura de Illa que se planten como ya hizo la formación de Jéssica Albiach con el Hard Rock en la anterior legislatura. Los comunes reclamaban en marzo de 2024 a ERC frenar el Plan Director Urbanístico del macrocasino para aprobar los Presupuestos catalanes y ante la negativa del entonces presidente Pere Aragonès las negociaciones terminaron de forma abrupta y con elecciones anticipadas. “Ya saben como acabó el último gobierno”, ha subrayado Cornellà. “Que no mareen la perdiz. Pedimos lo mismo: que no vayan a miles de kilómetros a hacer lo que pueden hacer aquí hoy. Que se planten ante el gobierno que ellos sostienen; y si hace falta que dejen caer al Govern”, ha insistido. Ante la cuestión sobre de qué forma debían plantarse, el antisistema ha señalado los Presupuestos autonómicos que el Govern debe empezar a negociar próximamente de cara al 2026: “La política se hace aquí: pueden parar los Presupuestos del año que viene para que esto no tire adelante”, ha sentenciado, sobre una cuestión capital para cada formación progresista: el PSC lo quiere tirar adelante; ERC pretende “reimpulsar” la instalación según el acuerdo de investidura pero no habla de ambpliación; Comuns espera el momento para bloquearlo y la CUP reclama directamente que sea una línea roja para la gobernabilidad en Cataluña.

Comuns y ERC pretenden trasladar su estrategia contra la ampliación hasta Bruselas, donde aspiran a condicionar las decisiones de la Comisión Europea (el Gobierno de la UE) al respecto a través de la presión que pueda ejercer el grupo parlamentario de los Verdes. Existen varias carpetas que pueden tener recorrido. Por un lado, desde 2021 hay un expediente abierto en la Comisión Europea por el impacto sobre el Delta del Llobregat de la anterior ampliación del aeropuerto de El Prat. Y por otra parte, la misma ampliación colisiona con el interés de Europa de descentralizar los aeropuertos o reducir las emisiones establecidas en el pacto verde europeo al que se aspira en 2050, entre otras cuestiones que los técnicos pretenden presentar ante los Comisarios (los miembros de la Comisión Europea). En esta línea, la republicana Diana Riba (ERC), ha planteado este miércoles a la Comisión varias preguntas con solicitud de respuesta escrita en las que plantea si la ampliación vulnera las directrices europeas. “¿Considera la Comisión que una ampliación que afecta a espacios Natura 2000 [como La Ricarda o el Remolar, protegidos por Bruselas] puede ser compatible con la legislación europea?”, ha compartido en su red social.

A pesar de la interpelación directa de la CUP, Comuns no ha entrado posteriormente al cuerpo a cuerpo con los antisistema desde el atril del Parlament. “No buscaremos disensos con quien estamos de acuerdo”, ha justificado el portavoz David Cid. “Hay que hacer un frente común porque será una batalla larga”, ha planteado después de recordar que su partido fue “el primero” en llevar esta cuestión al Parlament tras el anuncio de Illa. Cid ha dejado entrever que ante la fuerza reducida que tienen en el Parlament las formaciones que rechazan la ampliación aeropuerto (republicanos, comunes y antisistema suman 40 diputados; frente a los 103 de PSC, Junts, PP y Vox), buscar aliados en Europa es una buena estrategia. “Sabemos qué fuerza tenemos en el Parlament, en el Gobierno del Estado y en Europa”, ha planteado. “Tenemos que sumar esfuerzo. No entraremos en una guerra de reproches, sino que tenemos que trabajar juntos”.

La CUP, en todo caso, ha mantenido las acusaciones sobre el arco progresista. “Es muy curioso que este proyecto llegue tras el anuncio de las tres modificaciones de presupuestos [en los que el PSC requería el apoyo de sus socios]. Quizás ya lo tenían pactado: hacer las modificaciones y luego que Illa presentara este despropósito de proyecto; y así los socios de gobierno se lavan las manos. El debate debe pasar por el Parlament”, ha reclamado Cornellà.