Frente común de exconsejeros de Economía catalanes para aprovechar un momento “excepcional” y exigir la financiación singular

Jaume Giró y Natàlia Mas, exconsejeros de Economía durante el Govern de Pere Aragonès, y el propio Aragonès, que antes de llegar a la presidencia fue responsable de la cartera económica entre 2018 y 2020, han reivindicado un nuevo modelo de financiación para Cataluña, durante un encuentro en Barcelona con empresarios, académicos y representantes de instituciones económicas. “El modelo de financiación actual no es un palo en las ruedas, es un tronco”, ha criticado Giró, y ha manifestado que es un asunto que “no se puede obviar a la hora de hablar de la competitividad de la economía catalana”. Pere Aragonès ha aprovechado su intervención para reclamar una movilización colectiva en apoyo de un nuevo modelo de financiación para Cataluña. Ha manifestado que el momento actual marca una “coyuntura excepcional” que le da a Cataluña una privilegiada capacidad de decisión en el Estado. “Difícilmente se volverá a dar”, ha alertado Aragonès, y ha reclamado un frente común para saber sacar provecho del papel desequilibrante que tienen los partidos independentistas catalanes en la legislatura española y la debilidad que rodea al Gobierno.

El Colegio de Economistas de Cataluña ha invitado a una mesa redonda a Jaume Giró, Natàlia Mas, Pere Aragonès y Antoni Castells, con la idea de que abordarán posibles estrategias sobre cómo mejorar la productividad catalana, que permanece estancada y con poca chispa. La falta de productividad lastra la renta por cápita. La conversación se ha tornado en una denuncia del modelo fiscal actual. Giró ha evitado aludir a una financiación “singular”, término asociado a las negociaciones entre ERC y el PSOE, pero ha subrayado que el reparto actual penaliza a Cataluña: “el sistema detrae recursos que generan los ciudadanos, los trabajadores y los empresarios. Son 22.000 millones que se van y no vuelven”, ha explicitado.

El acuerdo entre republicanos y socialistas genera controversia, por si puede llegar a equiparar a Cataluña con el régimen de cupo que tiene Euskadi. “Más allá del nombre que se le de, tiene que ser una transferencia de la competencia en materia tributaria, como lo fueron en su día los Mossos o las cárceles”, ha demandado Natàlia Mas.

A su turno, Pere Aragonès ha señalado que el contexto político actual propicia dar un vuelco a la situación y presionar para lograr “una financiación justa para Cataluña”. El expresident aludía a no dejar pasar el momento y sacar partido del peso que tienen Esquerra y Junts en el Congreso de los Diputados para apuntalar la mayoría de un Gobierno que anda muy erosionado.

Castells, que fue consejero por el PSC, ha pasado de puntillas sobre el asunto de la financiación autonómica, pese a que forma parte del grupo de expertos nombrado por el Govern para abordar un rediseño del marco de financiación, un compromiso que fue clave para posibilitar el apoyo de ERC a la investidura de Salvador Illa. El exconsejero Castells considera que “en estos momentos aún es posible” lograr una financiación singular para Cataluña pese al entorno de “inestabilidad” actual.

Giró, que fue consejero representando a Junts, y Aragonès, presidente bajo las siglas de Esquerra, han escenificado una buena relación. “Me dio libertad de actuación y yo respondí con absoluta lealtad. Y no hace falta que recuerde que las relaciones entre Junts y ERC no son fáciles”, ha indicado Giró. La organización del Congreso de Economía y Empresa de Cataluña también había invitado a Oriol Junqueras, que además de vicepresidente del Govern fue responsable del área de Economía en los años más bulliciosos del procés, pero se ha excusado por una indisposición.

Antes de la mesa redonda de Aragonès, Giró, Mas y Castells, la atención ha sido para Alícia Romero. La actual responsable de la cartera de Economía, que ha recibido una felicitación pública porque celebraba su cumpleaños, ha manifestado que “Cataluña vive un buen momento” y ha destacado que el crecimiento interanual del 3,4% supera las medias española y europea. “Son muy buenas cifras”, ha indicado Romero . “Pero no podemos permitir que la economía crezca y que el crecimiento no sea compartido”, ha señalado en alusión a la necesidad de “reducir desigualdades” y aumentar el PIB por cápita a base de impulsar la productividad. “Las desigualdades generan efectos destructivos en la economía”, ha alertado la consejera, al tiempo que ha puesto el foco en la vivienda y ha reivindicado el plan del Govern para construir 50.000 viviendas públicas antes de 2030.