La Generalitat de Cataluña se excusa por los errores ortográficos en el texto de los vales escolares

La Generalitat de Cataluña ha editado 1.517.214 vales escolares de 60 euros para material escolar para el próximo curso a 661.903 hogares. La sorpresa ha sido que en el breve texto en catalán de cada uno de los dos vales por 30 euros que reciben las familias por correo, hay cuatro faltas de ortografía. A la palabra “trobaràs” le falta la tilde (aparece “trobaras”); a “bescanvia’ls” no le han puesto el apóstrofe; en lugar de “comerços” aparece escrito “comergos” y, por último, “adherits” sale como “acherits”.

El Govern ha asegurado este jueves por la mañana que “estos errores de imprenta no afectan al funcionamiento del Vale Escolar, que está plenamente operativo”. En las 72 horas posteriores al inicio de la campaña, cerca de 14.000 alumnos ya habían activado sus vales y se habían utilizado más de 10.500, ya sea en trueques en comercios como en cesiones a los centros educativos.

Según comunica el Govern, la versión del Vale Escolar que hizo llegar a la imprenta el pasado 26 de mayo “había pasado todas las revisiones ortográficas y de estilo pertinentes, así como las muestras de impresión posteriores”. El error ha sido de la empresa contratada por el Departamento de Economía para la impresión de los vales. La Generalitat no ha dado el nombre de esta empresa, que ha enviado una carta de disculpas a la Administración, aludiendo a un “fallo técnico”. El Govern ha iniciado un procedimiento administrativo para esclarecer los “errores tipográficos” del citado vale. Economía informa que en la campaña del vale escolar también ha intervenido el Departamento de Educación.

El Vale Escolar fue creado en 2023 como medida de ayuda a las familias para hacer frente a las consecuencias de la inflación, pero también para dar aire al sector de las librerías, muy castigado todavía por la pandemia y por el auge del comercio electrónico. Las familias contaban con dos cheques de 50 euros para gastar en material escolar, libros y juegos educativos, aunque solo los recibieron los alumnos de primaria, tanto de escuelas públicas y concertadas.

La pasada campaña se saldó con 451.533 alumnos beneficiados (el 95% de los que tenían derecho), que validaron casi 850.000 vales, lo que supuso un importe de 42,5 millones. La iniciativa fue aplaudida por el sector librero, ya que beneficia de forma transversal a grandes cadenas y a pequeños comercios.

La polémica coincide con la polémica por la contabilización de las faltas de ortografía en las pruebas de Selectividad. La consigna, publicada en octubre en la web del Departamento de Universidades, indicaba que la incorrección léxica y gramatical, así como las faltas ortográficas, restaría hasta un 10% de la nota del examen en “todas las materias”, excepto en las asignaturas de lengua y literatura, que lo harían hasta un 20%. Justo antes de los exámenes, en un encuentro con la prensa, el Departamento sembró la confusión al anunciar que las faltas solo descontarían en el segundo caso.