El Govern se lía con las faltas de ortografía en la Selectividad: ahora sí descontarán en lenguas y humanidades

El Departamento de Universidades de Cataluña ha cambiado de opinión dos veces en 24 horas sobre si las faltas de ortografía restan o no en los exámenes de Selectividad. La consigna publicada en octubre en su web indicaba que la incorrección léxica y gramatical, así como las faltas ortográficas, restaría hasta un 10% de la nota del examen en “todas las materias”, excepto en las asignaturas de lengua y literatura, que lo harían hasta un 20%. Ayer, en un encuentro con la prensa, el Departamento sembró la confusión al anunciar que las faltas solo descontarían en el segundo caso. “En Física, Química o Matemáticas no se aplica los criterios de corrección por faltas, y en otras materias donde hay que generar textos como Historia o Historia de la Filosofía se ha considerado este año no descontar por faltas de ortografía”, aseguró ayer Mònica Garizuain, jefa de la oficina de acceso a la universidad.

Tras el revuelo generado, la consejera ha salido al paso a media mañana y en una entrevista en el canal 3/24 ha vuelto a rectificar y ha asegurado que sí se revisará la ortografía, pero solo en seis materias: Latín, Griego, Historia, Historia de la Filosofía, Geografía y Literatura Dramática. Según el Departamento de Universidades, son asignaturas “donde el alumno tiene que redactar un texto elaborado, en alguna parte de la prueba”.

No obstante, hay muchas otras materias -Historia del Arte, Fundamentos de la empresa, Análisis musical, Ciencias ambientales- donde se pide al alumno un texto explicativo y razonado, pero que han quedado fuera, al menos, de momento. Y es que este jueves se celebraron reuniones de correctores de las PAU en que, inevitablemente, salió el tema de la corrección, pero los coordinadores de las pruebas no supieron contestar: “No lo sé”, se justificó la responsable de Historia del Arte, según fuentes presentes en la reunión.

El Real Decreto 534/2024 establece que “en aquellos ejercicios que requieran la producción de textos” la penalización por faltas no podrá superar el 10%. Pero un acuerdo posterior de la CRUE (que representa todas las universidades españolas) se elevó este porcentaje al 15% en el caso de la lengua extranjera y un 20% a las asignaturas de lengua y literatura (de cualquier idioma cooficial).

Con todo, la consejera ha afirmado: “No se ha hecho ningún cambio de criterio respecto a la normativa estatal. Estamos ajustando las pruebas a lo que dice la normativa”. Asimismo, Montserrrat ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a los correctores, asegurando que nada había cambiado respecto a lo anunciado en octubre y, en todo caso, los criterios de corrección finales se concretarán el mismo día de la Selectividad, que se celebrará del 11 al 13 de junio.

Estos bandazos se añaden a la incertidumbre que la Selectividad arrastra este año por las diferentes novedades que presenta, como el hecho de que solo habrá un modelo de examen, este será más competencial y menos memorístico, habrá más preguntas abiertas y desaparecen las lecturas obligatorias en las materias comunes de Lengua y Literatura, tanto castellana como catalana. “Ya hay suficientes novedades este año”, aseguraba ayer la coordinadora de las PAU en Cataluña, Pilar Gómez, para justificar que se relajaran los criterios de corrección. Y es que existe una opinión generalizada entre los profesores de que este año caerán las notas de la Selectividad, algo a lo que el Departamento le quita hierro.

Los profesores, enfadados

Maria Antònia Cabra, coordinadora de bachillerato del instituto Vil·la Romana de La Garriga, se enteró de los cambios a las 12 de la noche. “Me enfadé tanto que me costó mucho dormirme. Nos están diciendo que en las lenguas sí que hay que vigilar, pero en las ciencias, todo se vale, y eso no nos ayuda a los profesores porque nosotros pedimos esfuerzos en todos los ámbitos”, se queja. “Pedimos coherencia. Queremos que los alumnos escriban bien, pero tienen que hacerlo en todos los ámbitos”, añade la directora de este instituto, Txell Maymó, quien también lamenta que “los estudiantes acaban asimilando el mensaje de que en las áreas no lingüísticas no hace falta que se esfuercen tanto”.

Núria, profesora de bachillerato en un instituto del Baix Llobregat, también asegura estar “enfadada profundamente” con estos cambios de criterio que afectaban durante unas horas a su materia, Historia. De hecho, Núria explica que desde inicio de curso ya habían alertado a los alumnos que las faltas descontarían en este examen. Con todo, la docente lamenta que es “una práctica reiterada el cambiar las reglas del juego a mitad de la partida”. “Ya se nos informó muy tarde de los nuevos exámenes, tuvimos que cambiar la forma de enseñar cuando ya teníamos las programaciones hechas”, añade.

Esta docente lamenta también que este año el examen de Historia será “mucho más difícil”. “Han cambiado el tipo de preguntas, entra todo el temario, las preguntas son más amplias e implica un dominio de los cambios históricos que los alumnos no tienen porque ello requiere un tiempo de preparación que no hemos tenido. Ya alertamos de que el examen era muy difícil y que los cambios se tenían que haber hecho de forma progresiva”, incide la docente, que no tiene dudas de que las notas bajarán este año.

Cristina, profesora de bachillerato de Biología y Geología, también defiende la exigencia de un buen nivel de lengua en todos los ámbitos. “No podemos bajar más el nivel de exigencia porque ya está bajando el nivel de cultura general de la sociedad. Los alumnos lo tienen todo en un clic y no valoran el esfuerzo. Ahora, con el Chat GPT hacen todos los trabajos y no se toman la molestia de releerlos para ver si tiene sentido o no”.