Salvador Illa rechaza la opa del BBVA sobre el Sabadell: “Preferiría que no saliera adelante”

El papel del Ejecutivo catalán en el último tramo de la autorización de la opa hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell ha marcado este miércoles la agenda del presidente Salvador Illa. En un diálogo con Jaume Guardiola, presidente del Cercle de Economía, que hoy culminaba sus 40 Jornadas, Illa ha mostrado su rechazo a la operación. “Preferiría que no saliera adelante”, ha dicho. “Mi opinión es clara y creo que está en sintonía con lo que piensa la inmensa mayoria de la ciudadanía de Cataluña”. Illa ha recordado que ahora es el Gobierno el que tiene que toma una decisión y ha defendido la consulta anunciada por el presidente Pedro Sánchez en este mismo foro.

Illa ha llegado a las jornadas del Círculo, muy marcadas por la opa bancaria, tras haberse referido al asunto ya en el pleno del Parlament esta misma mañana. No ha sido entonces explícito y ha recordado que ya en la campaña electoral de hace un año mostró su oposición a la OPA como el resto de candidatos. Durante la sesión de control, Esquerra Republicana, Comunes y la CUP han puesto sobre la mesa la operación, cuestionando el supuesto silencio y tibieza del jefe del Govern durante un proceso que, justamente, comenzó en plena campaña para las elecciones autonómicas, hace un año. “Hago más de lo que digo, pero hago”, ha resumido el president, que en sus respuestas ha expresado su reserva sobre la concentración bancaria y ha puesto en valor el arraigo de la entidad vallesana y su foco en el sector de la pequeña y mediana empresa.

Los reproches le han caído a Illa desde los socios de la investidura, ERC y Comunes, y desde la bancada de la CUP. “La soberanía de Cataluña se defiende y eso pasa por incidir en la opa hostil, defender con contundencia los intereses de las pymes y la ciudadanía ante una opa que concentra aún más el sistema financiero”, le ha dicho el líder de las filas republicanas, Josep María Jové. Jéssica Albiach, de los Comunes, ha pedido al president que sea “actor y no espectador” de la operación y ha alertado de los riesgos de exclusión financiera y de reducción de acceso al crédito si el Gobierno central da la luz verde a la opa. “El capital financiero no tiene patria”, la ha afeado por su parte la anticapitalista Laure Vega, que ha pedido retirar el componente “catalán” del relato de la punga BBVA-Sabadell.

“Hago más de lo que digo, pero hago”, ha respondido Illa, que también ha asegurado que su Govern es “actor, no espectador” dentro del proceso de autorización de la opa. El jefe del Govern ha asegurado que siempre ha sido “claro” sobre qué opina de la operación -aunque nunca lo ha hecho de manera binaria, con un sí o un no- y ha recordado que el Ministerio de Economía abrirá un proceso de consulta pública antes de decidir si eleva o no la compra hostil al Consejo de Ministros.

Illa le ha respondido a Jové que puede haber “argumentos diferentes” a los recogidos en el dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, donde se recomendaban algunos cambios para mitigar los posibles efectos de concentración bancaria y la exclusión de acceso al crédito. Él mismo, ha explicado, ha hablado con varias pymes y empresarios a nombre propio que le han confirmado el compromiso de la entidad vallesana con el tejido productivo en momentos críticos para la economía, como en 2010.

El president le ha aceptado a la representante de la CUP que la tendencia europea es a la concentración bancaria, pero también ha recordado que hay excepciones. Albiach, que le había recordado a Illa que el sistema bancario español ha pasado en menos de 20 años de 45 entidades a solo cuatro, le ha pedido que convoque la Comisión Bilateral con el Gobierno para expresar sus rechazo a la opa. El jefe del Govern ha asegurado que en La Moncloa ya se conoce el posicionamiento de la Generalitat y ha puesto en valor el arraigo del Sabadell en Cataluña. No solo por la vuelta de la sede social tras su marcha en el momento álgido del procés sino por la conformación de su accionariado.

Espionaje a Mas

Albert Batet, el líder de la bancada de Junts per Catalunya, ha aprovechado su turno de intervención para criticar que el Govern no se hubiera pronunciado respecto al supuesto espionaje sin autorización judicial que sufrió el president Artur Mas cuanto estaba en el cargo, mediante el software Pegasus. “Condeno toda acción ilegal y que no esté amparada por la ley. Condeno todo espionaje político y estoy dispuesto a que se llegue hasta el final”, le ha respondido Illa.

A diferencia de la portavoz de Govern, Sílvia Paneque, que el pasado martes rechazó condenar el espionaje a la espera de las conclusiones del Congreso y de la sentencia, Illa ha sido más directo. “Ningún gobierno del que yo he formado parte ha espiado. El espionaje no es manera de hacer política ni de comportarse”, ha apostillado el jefe del Govern.

Tanto Vox como Aliança Catalana han preguntado al líder del Ejecutivo catalán por las agresiones a agentes de los Mossos que se han producido en los últimos días. “En Cataluña, quien hace la paga”, les ha respondido ante sus insinuaciones de que, por producirse en barrios con alta presencia de inmigración, el Govern se inhibía de actuar. El líder de la bancada del PP, Alejandro Fernández, ha criticado que la Generalitat se “escude” en la autonomía universitaria para no pronunciarse sobre la cancelación de actos en contra del independentismo.