Detenido el activista Lagarder Danciu acusado de abusar sexualmente de un joven

El activista Lagarder Danciu ha sido detenido esta miércoles por la tarde por los Mossos d’Esquadra acusado de un delito de abusos sexuales. La policía le buscaba desde el lunes, cuando un joven de la Okupa Casa Cádiz, un hogar social para personas sin techo en un edificio okupado de Barcelona, denunció haber sido agredido sexualmente por Danciu. El joven acudió a comisaría acompañado de un testigo que ratificó los delitos ante los agentes. El colectivo Casa Cádiz anunció el lunes en Twitter la expulsión de Danciu.

Al día siguiente, martes, Danciu presentó a su vez otra denuncia ante los juzgados y aseguró que era víctima de un complot contra él. Este miércoles, antes de las cuatro de la tarde, Danciu se ha presentado en la comisaría del Eixample de los Mossos, en Barcelona, acompañado de un abogado, según ha avanzado la Cadena SER y ha informado la policía catalana. Los agentes le han tomado declaración y está previsto que pase a disposición judicial este jueves.

Lagarder Danciu es un sintecho de origen rumano y etnia gitana protagonista de varias polémicas. Activista en la lucha por los derechos de los que no tienen hogar, fue uno de los líderes de la acampada que reivindicó los derechos de los indigentes en la Plaza de Catalunya en primavera de 2018. Danciu tiene estudios de sociología y trabajo social y comenzó a tener cierta popularidad en España por reivindicar los derechos de las minorías –él siempre destaca que es “gitano, homosexual y sin techo”– interrumpiendo a gritos actos políticos. El activista se suele colar en actos del PP pero también de la ultraderecha y del PSOE, de Podemos o de BComú e intenta reventarlos reivindicando derechos para aquellos que no tienen vivienda.

Ha participado en manifestaciones anticapitalistas, de los CDR y en desalojos de casas okupas. En noviembre de 2018 se alió con una cooperativa y montó el primer albergue autogestionado por personas sin hogar que bautizó como Welcome Sense Sostre. La iniciativa pronto acabó mal. Lagarder abandonó el proyecto y decidió ocupar la antigua casa regional de Cádiz situada en la calle Sardenya, al lado de la Sagrada Familia, para organizar un nuevo albergue autogestionado. Lo ha dirigido desde noviembre de 2018 hasta que fue expulsado hace unos días por el resto de integrantes.

Danciu siempre ha sabido utilizar los medios de comunicación para que sirvieran de altavoz a los desfavorecidos. A las pocas semanas de ocupar la Casa de Cádiz denunció la situación que estaba viviendo el exdibujante de la editorial Bruguera, Enric Pons, que vivía justo al lado del albergue autogestionado. Pons estaba amenazado de desahucio y Lagarder fue quien sacó a la luz la situación. El dibujante falleció meses más tarde sin que le hubieran expulsado de su casa. Dentro de la Casa de Cádiz hay una biblioteca que el activista rumano quiso bautizar con el nombre del dibujante.