Pedro Sánchez pide calma a los suyos mientras los socios le presionan para que se mueva
Yolanda Díaz pide una “remodelación profunda” del Gobierno pero el presidente la descarta

Una semana demoledora para el Gobierno, con dos crisis que se solapan, la de la corrupción y la del acoso sexual dentro del PSOE, acaba del peor modo posible, con los socios presionando ya abiertamente a Pedro Sánchez para que haga un movimiento drástico para reencauzar la legislatura. Esa exigencia ya ha llegado al corazón del Gobierno, a través de Sumar, miembro de la coalición, que reclama a Sánchez, como explicó Yolanda Díaz, una “remodelación profunda” del Ejecutivo.
Pero el presidente ha dado en las últimas horas una instrucción clara a todo su equipo y traslada una petición a Sumar: calma. No hay cambio de Gobierno en el horizonte, explican en La Moncloa, solo un “relevo puntual” de Pilar Alegría, que tendrá que dejar el ministerio de Educación y la portavocía para ser candidata en las elecciones en Aragón que todo indica que se convocarán la próxima semana. Solo habrá medidas drásticas, eso sí, con todos los implicados en casos de corrupción o acoso, con suspensiones de militancia inmediatas, pero de momento nada indica que La Moncloa esté pensando en un giro radical de los acontecimientos ni mucho menos el adelanto electoral que reclama la oposición y ni siquiera una comparecencia específica en el Congreso del presidente.
La línea marcada por la cúpula van en otro sentido: seguir con las tareas de Gobierno, subir las pensiones, el salario mínimo, el sueldo de los funcionarios —recién aprobado— y tratar de rebajar la enorme presión que se vive especialmente en el PSOE, un auténtico polvorín en el que los casos de acoso tienen desolado al partido, pendiente de la próxima denuncia y con tensiones internas entre distintos sectores.
En estas últimas frenéticas horas, en las que se suceden decisiones policiales y judiciales sobre casos de corrupción —entrada en distintos ministerios para solicitar información, detenciones, nuevos informes de casos ya en curso, detalles escandalosos de las investigaciones en marcha— con el me too del PSOE, en el que van cayendo en goteo distintos dirigentes en varias federaciones acusados por varias mujeres de acoso sexual, más dimisiones y la salida de la responsable de Igualdad de Galicia molesta por la inacción en el caso del expresidente de la Diputación de Lugo, Sánchez está trasladando a todas las personas con las que ha hablado que lo que hay que hacer es mantener la calma y reivindicar la tarea del Gobierno, los datos económicos, las decisiones positivas, la gestión, para tratar de convencer a todo el mundo progresista, ahora en shock por los escándalos, de que vale la pena seguir apoyando al Ejecutivo. Pero esta orden del presidente no logra aplacar los nervios dentro del PSOE y mucho menos las exigencias de sus socios, que no actúan por instrucciones del presidente y exigen una respuesta política más clara.
Sumar está reclamando esa “salida política” para retomar el control de la agenda en un fin de año aciago. Las palabras de Díaz, la vicepresidenta segunda, durante una entrevista en La Sexta reclamando esa remodelación profunda del Ejecutivo, algo que no había hecho en todos estos años, molestaron al ala socialista, que rechazó rápidamente esta posibilidad, aunque eligió no entrar al choque abierto con su socio de coalición y minimizar la importancia de esa declaración.
“Se acabaron las reflexiones, los cambios y las reformas cosméticas. Hay un punto y aparte y toca actuar. He hablado con el presidente. Toca un cambio absolutamente profundo en el equipo de Gobierno. No me compete a mí, pero nuestra opinión es que así no se puede continuar. Lo que está pasando es muy grave, no estamos en el mes de julio. El Gobierno tiene que ser reformulado”, advirtió Díaz en televisión, mucho más contundente de lo habitual. Desde el equipo de la vicepresidenta insisten en que no se trata de pedir la cabeza de nadie, una cuestión que debe resolver el propio presidente, sino de ofrecer una solución para salvar al Ejecutivo en un contexto muy complicado e impulsarlo. “Este Gobierno necesita soltar lastre y seguir con la agenda social”, reivindican en referencia al salario mínimo (SMI), la prestación universal por crianza o el decreto para prorrogar los 300.000 contratos de alquiler que están venciendo ya este 2025 y exponen a los inquilinos a una subida del 30 o el 40%, porque esos contratos se firmaron durante la pandemia, con precios mucho más bajos.
Esta misma semana, Hacienda y Economía, en manos de María Jesús Montero y Carlos Cuerpo, chocaron con Trabajo por el método para calcular la subida este año del SMI y Sumar ha insistido desde hace meses en la necesidad de intervenir el mercado de la vivienda ante el que es el principal problema de los españoles. “La situación es la más difícil de la legislatura. Viene de dentro y eso es corrosivo. No hay una inquina ad personam pero sí enorme preocupación”, insiste una fuente de la coalición de izquierdas que rechaza que la solución pase por señalar públicamente a nadie. En La Moncloa contestan que no tiene sentido un cambio profundo del Gobierno ahora porque los nuevos casos no afectan a personas del Ejecutivo actual, y las que sí estaban implicadas, como Antonio Hernández, mano derecha de Paco Salazar, han sido cesadas en cuanto se publicaron las denuncias.
Sumar ya pidió en verano un giro de 180 grados en la legislatura después de la entrada en prisión preventiva de Santos Cerdán y consiguió entonces que el PSOE aprobara la ampliación de permisos por nacimiento, la remuneración de los de conciliación, o la creación de una oficina para prevenir los delitos de corrupción, pero esta propuesta fue tumbada en el Congreso en septiembre. Los de Díaz creen que ahora se necesita un revulsivo para salir de una situación que no ha hecho más que empeorar y que amenaza con arrastrarles a ellos también en la caída. “No se trata de sobrevivir por sobrevivir”, reiteran.
La sensación en el Ejecutivo es de desolación porque los titulares de la última semana opacan cualquier acción del Gobierno. El jueves se aprobaron tres decretos y una ley en el Congreso, la de atención a la clientela, y se salvó con la abstención del PP la reforma de la dependencia, que amenazaba una enmienda de Junts, pero nada cala como la cascada de detenciones sumado a las denuncias por acoso en el PSOE, que Sumar vivió en primera persona con el caso Errejón, al que hicieron dimitir antes de que hubiese una denuncia formal en su contra, y que provocó un daño enorme en el espacio político.
“Parece que las cosas no se han hecho bien. Y cuando no se hacen bien las cosas hay que dar explicaciones y tomar medidas”, insistió la vicepresidenta antes de asegurar que es el propio presidente del Gobierno el que tiene que comparecer ante los medios de comunicación para someterse a todas las preguntas de los periodistas. Pese a la firmeza de Díaz, distintas fuentes de Sumar descartan de momento que se inclinen por salir del Gobierno. “Hay que estar dentro para seguir impulsando las políticas públicas que pueden salvar a la izquierda. Ser útiles por encima del ruido”, reivindican en Más Madrid.
La crisis del PSOE acaparó este viernes la cita habitual de los partidos que forman parte de la coalición que coordina la titular de Trabajo en el Ejecutivo (Izquierda Unida, Más Madrid, Comunes y Movimiento Sumar). Fuentes presentes en la reunión aseguran que se decidió pedir al PSOE un encuentro “de máxima urgencia y al más alto nivel” con las formaciones del espacio para alcanzar compromisos “precisos” en el Gobierno con medidas que “avancen en materia social y de derechos”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Más información
Archivado En
Últimas noticias
Leire Díez y el expresidente de la SEPI quedarán en libertad después de que la Fiscalía no haya pedido prisión
El alcalde de Almussafes, acusado de acoso sexual, dimite de sus cargos orgánicos, pero mantiene el de regidor
Los armadores, sobre el acuerdo de pesca: “Era imposible conseguir un resultado mejor”
Charlie McGettigan apoya a Nemo y desafía a la UER devolviendo su trofeo de Eurovisión
Lo más visto
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”
- Andreu Buenafuente y Silvia Abril no presentarán las campanadas en TVE por la baja médica del cómico
- CC OO denuncia que el gerente de la Jiménez Díaz, del grupo Quirón, ha vinculado sus protestas laborales con sabotajes
- El PSOE le saca nueve puntos al PP pese a los casos de corrupción y la entrada en prisión de Ábalos y Koldo, según el CIS
- Francia rechaza la detención y entrega de Josu Ternera como reclamaba la Audiencia Nacional

































































