El tribunal del ‘caso Pujol’ admite el testimonio de cinco mandos policiales señalados por la Operación Cataluña

La llamada Operación Cataluña tendrá su capítulo especial en el juicio contra el clan Pujol. La Audiencia Nacional ha aceptado este miércoles que declaren en la vista oral cinco mandos policiales señalados por las supuestas maniobras contra dirigentes independentistas —propuestos por el abogado de la familia del expresident Jordi Pujol—, aunque el tribunal ha dejado claro que sus interrogatorios no podrán extenderse más allá del objeto del procedimiento (es decir, la fortuna oculta en Andorra y la presunta trama para blanquear los fondos). Entre los nuevos testigos admitidos se encuentran el comisario José Manuel Villarejo y Eugenio Pino, quien fuera el máximo responsable operativo de la Policía Nacional con el Gobierno de Mariano Rajoy (PP).

En la fase de cuestiones previas, los abogados de Josep y Oriol Pujol, dos de los siete hijos del exmandatario catalán (todos, acusados), ya plantearon que esta causa debía anularse debido a que las estratagemas desplegadas desde el Ministerio del Interior para torpedear el procés habían incluido prácticas irregulares y, por tanto, el sumario contra la familia del expresidente está viciado desde el origen. Este martes, el presidente del tribunal, José Ricardo de Prada, ha avanzado que no darán una respuesta a esa tesis hasta que se dicte la sentencia tras la celebración del juicio, pero ha manifestado la predisposición de los magistrados a que comparezcan en la vista cinco mandos policiales (que no se habían aceptado antes), así como a que se incorpore documentación de la investigación judicial que se lleva a cabo en un juzgado de Andorra sobre la denominada Operación Cataluña.

Eugenio Pino, exdirector adjunto de la Policía Nacional y al que se ha señalado como presunto muñidor de la policía patriótica, encabeza este listado de cinco testigos. El Tribunal Supremo confirmó este mismo 2025 una pena de un año de prisión para Pino por sustraer de “forma ilícita” datos de Jordi Pujol Ferrusola, que se guardaron en un pendrive y que trató de introducirlos en este sumario que ahora se juzga en la Audiencia Nacional. Entre los citados se encuentra igualmente Villarejo, que declaró ante una juez de Andorra que el Gobierno de Rajoy estuvo detrás de la intervención de Banca Privada de Andorra (BPA) y que se presionó a sus directivos para que facilitaran datos de políticos independentistas.

Los otros tres comparecientes son los inspectores jefe Bonifacio Díez Sevillano y Celestino Barroso, que estuvieron como agregados de Interior en la embajada de Andorra; y el comisario Marcelino Martín-Blas, exresponsable de la Unidad de Asuntos Internos, que en 2024 confirmó en el Congreso la guerra sucia contra el independentismo. Martín-Blas se desvinculó de ella y aseguró que no tuvo conocimiento de la misma hasta después de dejar el cargo y jubilarse.

Los magistrados han manifestado que “no tienen inconveniente” en escuchar a estos cinco, pero han insistido en que su testimonio no podrá extenderse mucho (lo han limitado a una única sesión) y no deberá sobrepasar los límites del sumario. El tribunal no quiere que “se cree un proceso” sobre la Operación Cataluña “dentro del procedimiento” contra la familia Pujol.

Por otra pare, el tribunal ha rechazado que la Audiencia Nacional tenga que perder la competencia para celebrar este juicio y enviarlo a un juzgado de Cataluña, como habían pretendido algunas acusaciones en la fase de cuestiones previas. “No ve ninguna novedad para que tenga que cambiar esta competencia”, ha subrayado el presidente José Ricardo de Prada.