Las claves del episodio de calor extraordinario: estará en el podio de los tres peores registrados en mayo

“La situación no es nada normal”, advierte Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ante el inicio, este miércoles, del pico del episodio de calor extraordinario que sufre España desde el pasado fin de semana. Hoy se han activado los primeros avisos por calor del año en Cataluña y Andalucía, a los que mañana se sumarán Aragón, Extremadura y Galicia y, el viernes, de nuevo Aragón, Andalucía y Cataluña. EL PAÍS desgrana las claves del fenómeno, desde si es el peor de mayo y hasta cuánto va a durar, pasando por cuáles son los peores días y zonas, qué papel tiene el cambio climático y si se puede considerar o no una ola de calor.

¿Cuánto va a durar?

El episodio comenzó el domingo pasado, cuando ya se registraron temperaturas claramente por encima de lo normal en el conjunto de España. Y, aunque en principio iba a terminar el sábado, al final “abarcará todo el fin de semana”. “Las últimas previsiones apuntan a que el domingo es bastante probable que continúe el calor, aunque empezaría a bajar en el Cantábrico y en la zona más occidental de Andalucía. Pero aún sería un día muy muy caluroso en buena parte de la Península”, explica el experto.

El lunes y el martes “se espera una bajada más general, pero todavía hará bastante calor en Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Baleares, mientras que en el resto sería ya un calor más normal y, en el Cantábrico, un poquito fresco”.

¿Cuál será el pico?

La fase crítica será larga: de miércoles a sábado, las temperaturas no van a parar de subir. El viernes “pueden bajar un poquito por Galicia, Asturias, Castilla y León, pero subir más en Andalucía y el este” y el sábado habrá un nuevo repunte en el oeste.

Viernes y sábado serán los días en los que se alcancen los valores absolutos más altos, con 38° el sábado en la provincia de Zaragoza, donde en la capital se puede batir el récord mensual, que está en 36,5° en mayo de 2001. Ese mismo día, se esperan más de 40° en puntos de la provincia de Badajoz y en el valle del Guadalquivir.

¿Cuánto por encima de lo normal estarán las temperaturas?

“Mucho”, responde el experto, que precisa que domingo y lunes las máximas ya estuvieron en casi todo el país entre 3° y 5° por encima y, el martes, entre 5° y 10°. Entre el miércoles y el sábado, el petardazo: habrá zonas del norte, el este y el sur en las que la anomalía será de entre 10° y 15°. Las mínimas también serán altas: de viernes a domingo, estarán entre 5° y 10° por encima de lo normal en amplias zonas.

¿Se salvará alguna región?

Salvarse lo que se dice salvarse solo Canarias, que queda al margen de la situación. También se salvará, pero entre comillas, el Cantábrico, “donde no va a durar tanto el pico y va a hacer calor, pero no tanto”. En Bilbao puede llegar a 33° o 34° jueves y viernes.

¿Dónde se vivirá lo peor?

Norte, este y sur. El horno estará en el bajo Guadalquivir: en la provincia de Sevilla y puntos de la de Huelva, Cádiz y Córdoba. Será la peor zona “en términos absolutos, ya que las temperaturas van a ser sumamente altas, pero también donde más anómalamente altas van a ser”, junto con la cuenca del Ebro.

¿Es una ola de calor?

No lo es ni, por definición, puede producirse una en primavera, al menos de momento. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) define este fenómeno como un tiempo cálido inusual que persiste durante un periodo prolongado con registros por encima de los umbrales en una zona amplia, pero la concreción depende de cada país. En España, hay ola si dura al menos tres días, se registran temperaturas entre el 5% de las más cálidas de julio y agosto (percentil 95) del periodo de referencia (1971-2000) y afecta al menos al 10% de un grupo de estaciones representativas ―131 en Península y Baleares y seis en Canarias, repartidas de manera uniforme y con series de datos largas―.

Ahora, se cumplirían el umbral de duración y el de extensión, pero no el de intensidad. “Los valores previstos son propios de julio, es decir, no son valores extremos de verano, pero sí de pleno verano”, matiza Del Campo.

¿Se debería, como piden algunos meteorólogos, modificar la definición para que englobe a todos los periodos de calor extraordinario? La Aemet no es partidaria, porque “habría que rebajar los criterios”, lo que no sería “riguroso”. Además, todo el verano se convertiría en una gran ola sin fin, “lo cual tendría el efecto contrario al que se persigue, alertar a la población”. Del Campo, considera que estos episodios, aunque no cumplan los estrictos criterios de climatología, al ser los primeros “son los más peligrosos para la salud”, por lo que, más allá de debates metodológicos, “lo que hay que hacer es avisar”.

¿Cuántas veces se ha llegado a 40° en mayo?

No es una cota inédita, pero sí “inusual”; de hecho, será la séptima vez desde que hay registros. Previamente, sucedió en episodios similares al actual en 2006, 2015, 2022 y 2024 y, puntual y aisladamente, en 2010 y 2012. Se ha llegado a esta cifra en puntos de Las Palmas, Valencia, Alicante, Castellón, Almería, Jaén, Córdoba, Sevilla, Murcia, Badajoz y Ciudad Real y Carcaixent (Valencia), ostenta el techo de calor de mayo en España: 44,4° en 2015.

Del Campo pone como ejemplo Sevilla: el récord del aeropuerto es 41° en mayo de 2022. Antes, solo se había llegado a 40° una vez, en mayo de 2015. En este episodio, se podría llegar a 42° en algún punto de la provincia de Sevilla.

¿Cuáles son las causas directas?

Hay dos causas fundamentales. “La primera, que está sucediendo desde el domingo, es que se afianza del anticiclón, lo que provoca tiempo muy estable, sin movimientos de aire, con cielos despejados, muchas horas de sol y un sol que ya incide muy alto, lo que hace que la superficie se caliente mucho y este calor se traslada a las capas bajas de la atmósfera”, explica el meteorólogo.

Cuando esto sucede, cada día hace un poquito más calor que el anterior porque se va recalentando el aire. Pero, a partir del miércoles y sobre todo jueves y viernes, este calentamiento autóctono “contará con la colaboración de una masa de aire procedente del norte de África, lo que provocará una subida extra”. La masa traerá calima, lo que contribuirá a un ambiente turbio, propio de julio.

¿Se puede achacar al cambio climático?

Desde luego que sí. “Está detrás de que la frecuencia, la intensidad y la duración de los episodios cálidos vaya claramente en aumento”, responde Del Campo. Desde hace años, la OMM considera que no es necesario hacer estudios de atribución de estos fenómenos porque no hay duda ninguna de que son consecuencia directa del calentamiento global.

¿Está entre los peores episodios de calor en mayo?

Sí. “La masa de aire que va a sobrevolar España va a alcanzar temperaturas más altas que cualquiera de las registradas en las mismas fechas del período de referencia, por lo que el carácter extraordinario del episodio está fuera de toda duda”, indica el experto, que considera que estaría a la misma altura de los dos peores, mayo de 2022 y de 2015, con la salvedad de que ambos fueron a mediados de mes, y no a finales, como ahora. La Aemet estima que los días 29 de mayo al 1 de junio “podrían ser los más cálidos para esas fechas concretas desde, al menos, 1950″.

¿Se puede dar por inaugurado el verano?

Sí. La semana que viene empezará “con un calor más normal, con valores solo algo por encima”. Pero, de cara a la segunda mitad de la semana y a la siguiente, parece que regresará el calor más intenso, por lo que “en buena parte de la Península la primera quincena de junio será más cálida de lo normal”. En cuanto a las lluvias, puede haber algunas precipitaciones en el Cantábrico y tormentas en el noreste, pero no serán tormentas generalizadas como en los junios de los dos últimos años.