El PP se queda solo en el Congreso en defensa de su estrategia energética
Los populares sí logran que la Cámara pida al Gobierno que presente Presupuestos


El solitario diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Alberto Catalán, fue todo lo que pudo reclutar el PP este jueves en el Congreso en apoyo de su estrategia energética. El resto de la Cámara —Vox incluido y salvo Junts, que se abstuvo— votó contra la proposición no de ley de los populares que, en medio de la polémica sobre el apagón del pasado 28 de abril, exponía las líneas generales de la alternativa de política energética del primer partido de la oposición. El PP renunció a forzar una votación separada sobre la energía nuclear, que probablemente hubiese sido derrotada también.
Tras el gran apagón, el partido de Alberto Núñez Feijóo decidió reactivar y llevar al pleno del Congreso una propuesta que ya había registrado seis meses antes en la Cámara y permanecía hibernada. En ella se pedía, entre otras cosas, renunciar al calendario para el cierre de las plantas nucleares a partir de 2027 y hasta 2035, revisar la fiscalidad energética para que “no se generen o creen nuevas figuras impositivas” o elaborar un Plan Nacional de Renovables que “recupere el equilibrio entre las distintas tecnologías” y “resuelva las congestiones en la red”.
A raíz del 28 de abril, la defensa de la energía nuclear ha sido una de las líneas centrales del discurso del PP, que apunta la tesis de que la causa del apagón podría residir en la supuesta inseguridad de las renovables. Volvieron a evidenciarlo su diputado César Sánchez al defender la propuesta ante el pleno, el pasado martes, y el propio Feijóo durante la comparecencia extraordinaria de Pedro Sánchez en la Cámara al día siguiente para dar cuenta del apagón. Sobre esa cuestión, los populares habían conseguido el pasado 12 de febrero que el pleno del Congreso aprobase un texto que pedía reconsiderar el calendario de cierre de las centrales. Además del apoyo de Vox y UPN, entonces la iniciativa salió adelante gracias a la abstención de Junts y ERC.
El PP podía intentar repetirlo este jueves, al final del pleno semanal, cuando tocaba someter al refrendo de los diputados la nueva propuesta debatida dos días antes. Para sorpresa general, el grupo de Feijóo renunció a que la iniciativa se votase separadamente por puntos, desgajando la parte de la nuclear. Y es que esta vez todo apuntaba a que la defensa de la producción atómica sería derrotada.
ERC había justificado su abstención de febrero como un gesto en defensa de los trabajadores de las plantas catalanas. Pero en el debate del martes, su diputada Teresa Jordà ya lo dejó claro: “El tiempo de las nucleares se acaba”. Esta vez su voto sería negativo. Si Junts, con pronunciamientos ambiguos en público, se mantenía en la abstención, como así sucedió, la iniciativa saldría seguramente derrotada por un estrechísimo margen de un voto. El PP, eso sí, contaría con el respaldo de Vox, entusiasta de la nuclear.
Ante ese panorama, los populares optaron por someter a votación la propuesta completa, sin desgajar, lo que los privó del apoyo de la extrema derecha. El partido de Santiago Abascal había presentado una enmienda, rechazada por los populares, que, entre otras cosas, reclamaba el mantenimiento de las centrales de carbón. Ante la negativa a incorporar sus posiciones, optó por el no. Así que finalmente el plan energético del PP solo logró reunir 138 votos, frente a 204 en contra (PSOE, Vox, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV, Podemos, BNG y Coalición Canaria) y las 7 abstenciones de Junts.
Los populares lo compensaron con un triunfo: consiguieron que el Congreso reclame al Gobierno “cumplir el mandato constitucional de presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año 2025”, aun a sabiendas de que sería derrotado. El PP ya había promovido otro texto igual en el Senado, donde dispone de mayoría absoluta. Ni este, ni el aprobado este jueves en la Cámara baja comportan ninguna obligación legal para el Ejecutivo.
Ese emplazamiento al Gobierno para llevar un proyecto de cuentas del Estado a la Cámara figuraba en una moción más amplia, que en este caso el PP sí decidió someterla a votación separada por puntos para facilitar el apoyo a lo que más le interesaba. La parte que pedía unos Presupuestos obtuvo 183 votos a favor, de PP, Vox, ERC, Podemos, BNG, CC y UPN; 158 en contra de PSOE, Sumar, EH Bildu, PNV y el exsocialista José Luis Ábalos, y 7 abstenciones de Junts. Con los mismos respaldos, el segundo punto del texto reclama al Gobierno que remita de inmediato a las Cortes los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública. Sin embargo, fue rechazado un tercer apartado que instaba a que las cuentas estuviesen presentadas antes del próximo mes “a fin de que incluyan los compromisos de gasto militar” asumidos por el Gobierno. En este punto, ERC, BNG y CC se pasaron al no.
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