Analizo cuatro enfriadores de aire portátiles y te cuento cuál es mi preferido

El mejor enfriador de aire personal

Nuestra experta ha elegido el modelo Eysddifr F-14 mini enfriador de aire, que destaca por su versatilidad, la capacidad de su batería, potencia y mejores resultados.

Con la llegada del buen tiempo y el incremento de las temperaturas, contar con un sistema de refrigeración en casa se vuelve casi una necesidad. Sin embargo, no todas las personas pueden permitirse la instalación de un aire acondicionado convencional, ya sea por su precio o por las limitaciones de espacio en casa.

Por suerte, existen alternativas mucho más accesibles que, a pesar de no enfriar lógicamente con la misma potencia, ayudan a mejorar nuestro bienestar y a sentirnos algo más cómodos cuando aprieta el calor. Os hablo de los enfriadores de aire portátiles o personales, dispositivos compactos y ligeros que se colocan de manera fácil sobre una mesa de escritorio, una mesita de noche, junto al sofá en el salón… Prometen una agradable sensación de frescor gracias a un sistema que evapora el agua o el hielo introducido en su depósito, lo que permite reducir la temperatura del entorno de manera puntual.

Cómo hemos elegido y probado los productos

Lo primero que hice antes de seleccionar los enfriadores de aire portátiles de esta comparativa fue establecer un precio máximo de 50 euros. A partir de ahí, y tras realizar la correspondiente selección, utilicé cada uno de ellos durante varios días en diferentes lugares de mi vivienda. El objetivo era comprobar la eficacia y el rendimiento que proporcionan, así como averiguar hasta qué punto son capaces de enfriar y humidificar el aire.

Al analizarlos, estos han sido los criterios que he considerado:

• Diseño: referido a la calidad de fabricación y los materiales que se han usado.
• Nivel de ruido: cómo es posible seleccionar entre varias velocidades de funcionamiento, esto repercute en el nivel de ruido máximo que llega a emitir el dispositivo. El modo ‘Silencioso’, si lo incluye, es una característica a valorar positivamente.
• Depósito: una mayor capacidad garantiza a priori una mayor autonomía, sin tener que rellenarlo de manera constante. También he comprobado si este depósito es fácil de llenar y de limpiar.
• Capacidad de enfriamiento: ¿Refrescan realmente el ambiente? ¿Humidifican bien sin dejar sensación de humedad excesiva?

Con botón ‘Turbo’ para una potencia máxima Eysddifr F-14 mini enfriador de aire

Para quién es: alternativa a considerar si necesitas un enfriador de aire portátil que incorpore una batería y destaque por su potencia.

Por qué lo hemos elegido: me ha sorprendido por su rendimiento, especialmente considerando su tamaño compacto. Lo primero que quiero destacar es su batería recargable, que ofrece una autonomía de hasta 6 horas en funcionamiento continuo, lo que lo hace ideal para usar durante todo el día sin necesidad de estar constantemente conectado a la corriente. Además, la potencia de su motor, combinada con un sistema de ventilación eficiente, me ha permitido disfrutar de una sensación de frescor constante no solo cuando lo tenía cerca, sino también al alejarme un poco. Esto es algo que no se suele encontrar en enfriadores tan pequeños, que suelen perder potencia rápidamente a medida que te distancias.

Otra de sus características más interesantes es su nebulizador integrado, que lanza una fina niebla de agua a través de varios orificios, proporcionando una sensación refrescante aún más intensa. Y es que este modo niebla es perfecto para refrescar espacios pequeños, ya que el agua pulverizada no solo enfría el aire, sino que también lo humedece, ayudando a mejorar su calidad. Además, el tanque tiene capacidad suficiente para garantizar varias horas de uso sin tener que recargarlo.

Sus puntos débiles: hubiese estado bien que contase con un temporizador.

Asa de transporte comodísima: Beurer LV 50 Fresh Breeze

Para quién es: usuarios que buscan un enfriador de aire compacto que también pueda usarse como ventilador personal.

Por qué lo hemos elegido: no es la primera vez que tengo la oportunidad de analizar productos de esta marca, enfocada principalmente en la salud. Posee un diseño que me ha encantado y contar con un asa ergonómica lo hace más cómodo de trasladar y añade un plus cuando he querido llevarlo de una habitación a otra. Además, como funciona por medio de una conexión USB (es lo habitual en este tipo de enfriadores), esto me ha permitido utilizarlo directamente con mi portátil mientras trabajaba. La otra alternativa es conectarlo a una toma de corriente: para ello, podemos emplear algún adaptador de red que encontremos en casa.

Su manejo es supersencillo e intuitivo: incorpora únicamente dos botones táctiles, uno para encender y apagar el dispositivo, y otro para seleccionar entre tres niveles de potencia: para conocer la velocidad que se ha elegido basta con echar un vistazo al indicador del ventilador. A pesar de no contar con un modo ‘Silencioso’, incluso a la velocidad máxima el sonido es bastante discreto y no llega a resultar molesto, especialmente en comparación con algunos de sus competidores.

Uno de sus detalles más curiosos es que incluye una botella de 0,25 litros de capacidad (hace la función de depósito) que viene con su adaptador. Esta se conecta directamente al aparato y suministra agua al filtro de evaporación, que es el ‘responsable’ de generar esa ligera sensación de frescor que proporciona el aire. Así, basta con llenarla de agua (cuanto más fría mejor), colocarla y dejar que el filtro se empape durante unos instantes antes de ponerlo en marcha. Su autonomía es de aproximadamente dos horas de uso continuo, y, dentro de su categoría, es uno de los modelos que mejor sensación de brisa consigue ofrecer.

Sus puntos débiles: requiere cierto mantenimiento porque hay que humedecer el filtro con regularidad y sustituirlo cada varios meses para que siga funcionando correctamente.

En blanco, verde y púrpura: Bseical 203

Para quién es: se dirige a los usuarios que buscan un modelo versátil y que integre una batería.

Por qué lo hemos elegido: Reconozco que al principio era algo escéptica, pero tras varios días de uso, este enfriador de aire portátil me ha sorprendido gratamente. Su combinación de ventilación y niebla fina genera un frescor más efectivo del que esperaba, especialmente en jornadas de calor moderado. Parte de su eficacia se debe a los cinco orificios de pulverización integrados en el frontal, que proyectan una bruma ultrafina distribuida de forma uniforme gracias a su ventilador de gran angular. Si además añades cubitos de hielo al agua, este alivio es aún más notable.

Otro punto fuerte es su depósito de 600 ml de capacidad, transparente y fácil de rellenar, con autonomía suficiente para funcionar hasta casi cuatro horas sin necesidad de una recarga constante. La calidad de su plástico ABS no me parece mala, si tenemos en cuenta su precio, y el asa que incorpora para trasladarlo de una habitación a otra tiene una sensación agradable al tacto.

Sus puntos débiles: destacaría fundamentalmente dos. Por un lado, el proceso de carga de la batería se hace algo tedioso y su autonomía de poco más de cuatro horas se me queda corta. Por el otro, es uno de los modelos con un nivel de ruido más elevado.

Mando a distancia: Anveltech, enfriador de aire cuatro en uno

Para quién es: si buscas un modelo que integre un sistema de iluminación LED, ¡echa un vistazo!

Por qué lo hemos elegido: destaca por su versatilidad al aunar cuatro funciones en un solo dispositivo: ventilador, humidificador, purificador de aire y luz nocturna. De todas ellas, la que más he utilizado ha sido la combinación de ventilador con humidificador. Cuenta con un generoso depósito de 1,2 litros, uno de los más amplios en su categoría y con una buena autonomía. Sin embargo, el efecto refrigerante ha sido algo limitado, incluso al combinar agua fría con hielo y contar con rejillas ajustables para orientar la brisa con mayor precisión.

Por su parte, el sistema de iluminación LED está pensado para crear un ambiente agradable. Ofrece siete colores que he podido intercambiar tanto desde el mando a distancia como los controles del panel central. Una de las prestaciones que más útil y práctica me ha resultado es el temporizador para programar el apagado automático (entre 2 y 8 horas) y no tener que levantarme. Además, acceder al interior para limpiar las aspas es bastante sencillo, lo cual es importante para alargar la vida útil del aparato, especialmente si se usa con frecuencia.

Sus puntos débiles: el mando tiene un tacto excesivamente ‘plasticoso’ y su función ‘Aroma’ resulta prácticamente imperceptible. En el interior incorpora una pequeña esponja a la que se pueden aplicar unas gotas de nuestro aceite esencial favorito, con la intención de que disperse suavemente el aroma

Otros modelos de enfriadores de aire interesantes

Si estás buscando un enfriador de aire que incorpore cinco velocidades:

El modelo Honmicon mini enfriador de aire cumple con esta característica y además cuenta con un llamativo diseño en color azul, un tanque con capacidad para 1,5 litros, dos niveles de nebulización, luz ambiental y temporizador.

[Recuerda que si eres usuario de Amazon Prime, todas las compras tienen gastos de envío gratuitos. Amazon ofrece un período de prueba gratuito y sin compromiso durante 30 días.]

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 23 de julio de 2025.

Puedes seguir a EL PAÍS ESCAPARATE en Instagram, o suscribirte aquí a nuestra Newsletter.