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LA IMAGEN
Columna
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Contenidos mentales

Juan José Millás

La aparición de cada modelo nuevo de iPhone se convierte en un suceso noticioso. Nos preguntamos por qué y nos respondemos que ni idea. Pero ahí tienen la fotografía del decimoséptimo, caracterizado por su delgadez. ¿Es posible que ese enflaquecimiento represente en el imaginario de sus consumidores un progreso de carácter espiritual? ¿Cuanto menos cuerpo, más alma? No hay ascetas gordos, al menos en las representaciones iconográficas. Don Quijote, que era un místico, se nos presenta siempre flaco, al contrario que Sancho, más apegado a las cuestiones terrenales. De seguir por este camino, uno de los próximos modelos será una mera lámina de silicona (trasparente, claro) adherible, como una pegatina, a la parte del cuerpo elegida por el usuario.

Parece que estas conquistas se hacen a costa de la batería. Es la electricidad lo que menos cuerpo viene necesitando en los sucesivos modelos. Recordamos por tanto los primeros móviles, tan semejantes a un ladrillo, en los que la pila ocupaba cuatro o cinco veces lo que el aparato en sí. La pila constituía entonces la metáfora del cuerpo y el aparato la del alma. Ahora es al revés. Tal vez el alma de los seres humanos, su conciencia, esté hecha de electrones que bailan en el aire sin necesidad de conductor o de soporte alguno, de ahí su capacidad, según muchos, de sobrevivir a la muerte del organismo. En el futuro, al dar de baja un móvil, todo lo depositado en él sobrevivirá a la materia en un lugar etéreo, donde se reunirá con los contenidos mentales de los móviles de nuestros antepasados.

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Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.
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