La experiencia de viajar en modo ‘workcation’: ni vacaciones, ni trabajo, sino todo a la vez
Aumenta la demanda de actividades turísticas para realizar antes de las 9.00 y después de las 17.00, y los expertos lo atribuyen al auge de trabajar en remoto


Desde 2019, Soraya Koivisto Rodríguez (Guatemala, 34 años) pasa seis meses al año en Finlandia, donde su pareja es instructor deportivo. Cuando acaba el verano, muy corto en esas latitudes, ambos cogen la maleta y viajan por el mundo. A ella, en realidad, le da igual el sitio, porque trabaja en remoto, desde cualquier lugar en el que se encuentre, ya sea Europa, Latinoamérica o Asia —a bote pronto calcula que habrá visitado alrededor de 40 países—. Así que el término workcation —contracción de los vocablos ingleses work (trabajo) y vacation (vacaciones)— le resulta familiar.
Las búsquedas en TripAdvisor de “abierto hasta tarde” y “24 horas” han subido un 110% en el último año, según informa la web de reseñas viajeras, un auge que relaciona con el interés de los nómadas digitales por aprovechar al máximo las experiencias fuera del clásico horario laboral, de 9.00 a 17.00. “El trabajo remoto e híbrido está redefiniendo los viajes”, constata. Tanto que una de sus grandes tendencias para 2025 es la generalización de las “vacaciones de trabajo”, como las llama. Señala el caso extremo del Nautilus Maldives, un hotel de ultralujo en el Atolón Baa (Maldivas), que ha prescindido por completo del reloj: sus huéspedes pueden contratar un masaje a las dos de la madrugada o comer en cualquier momento en su restaurante 24 horas.
La plataforma online de actividades turísticas Civitatis también ha detectado movimientos pre y post oficina. “Vemos que las actividades realizadas antes de las 9.00 han crecido un 19% respecto al año pasado”, informa, aunque aquí hay que tener en cuenta que una parte sustancial de esta oferta son excursiones que empiezan temprano pero duran todo el día (entre siete y nueve horas). Después de las cinco de la tarde observa otro pequeño repunte, de casi el 2%. Su director de operaciones, Enrique Espinel, refrenda el interés creciente por actividades fuera del horario laboral. Algo que, en su opinión, “demuestra cómo la flexibilidad que ofrece el trabajo remoto está transformando la manera de viajar”. “Muchas personas alargan sus estancias o, en su propio destino, combinan trabajo y ocio, buscando experiencias que les permitan desconectar y romper con la rutina. Todo indica que la tendencia seguirá en aumento”, asume.
Soraya organiza su agenda laboral —es consultora de marketing de contenido, especializada en temas hoteleros, y ha emprendido con CEO Viajera, cursos y mentorías para ayudar otras personas a convertirse en nómada digital como ella—, y dedica el tiempo libre a explorar. Trabaja por bloques de tiempo, en medio de los cuales sale a andar. “Me ayuda a desconectar y a recalibrar”, afirma. Por eso, una de las primeras cosas que hace cuando llega a un nuevo destino es localizar un bosque, parque o zona verde. “Todas las grandes ciudades tienen alguno”, señala.

Soraya viaja con un portátil, un teléfono móvil, un estabilizador para móviles —que se usa para realizar contenido digital— y varias apps, entre ellas una para traducir y otra llamada Saily para garantizarse datos móviles y conexión a internet. “Hay quien dice que los nómadas digitales no hacemos nada; eso es un prejuicio”, replica. Otra cosa es que puede que lo hagan en husos horarios diferentes. “Me puedes ver una mañana paseando, pero es porque la noche anterior he estado hasta bien tarde delante del ordenador”, matiza. Para ella, moverse y socializar es básico. Por eso invita a apuntarse a actividades en las que participen personas locales, a poder ser en lugares menos turísticos. “La experiencia será mucho más auténtica”, subraya.
Planes ‘workcation’

A continuación, hemos recopilado las aportaciones de Soraya Koivisto Rodríguez, TripAdvisor, Civitatis y Lastminute —que en 2022 publicó una encuesta sobre nomadismo digital en la que incluyó los destinos más populares— para elaborar una pequeña guía de apetecibles planes workcation.
- Un paseo por los Bosques de Palermo (Buenos Aires). El Parque 3 de Febrero de la capital argentina, conocido popularmente como los Bosques de Palermo, es, quizás, el pulmón verde más emblemático de la ciudad. Desde luego es el más extenso: arboledas, lagos, plazas, paseos y caminos ocupan 370 hectáreas del barrio de Palermo. Algunas de sus atracciones —como el jardín japonés o el planetario— tienen precio y horario, pero el parque en sí no cierra, y su entrada es libre.
- Kioto en bicicleta, Hanói en moto. Jaimie, guía en la japonesa Kioto, ofrece un recorrido en bicicleta por la ciudad, a partir de las 18.30, con linternas. Sin cambiar de continente, en Vietnam hay otra empresa que propone rutas en moto con guías mujeres —que llevan al turista de pasajero— por Hanói: exploran lugares como el casco antiguo o Ngu Xa, y hacen paradas para degustar platos de la gastronomía vietnamita: banh cuon (pastel al vapor), bun cha (cerdo a la parrilla con fideos) o el famoso café vietnamita con huevo. Tiene dos salidas diarias, una de ellas a las 18.00 que lleva por título “noche foodie“. Ambas actividades se pueden reservar directamente a través de TripAdvisor.
- El Vaticano, a primera hora. LivTours ha programado para las 7.30 un tour semiprivado (grupos de seis) al Vaticano. Lo temprano de la hora permite contemplar sin masificaciones las famosas salas de los museos vaticanos, “y ver la Capilla Sixtina en todo su esplendor”. Dura tres horas y media y cuesta 189 euros por persona.
- El seguro y noctámbulo mercado de Chiang Mai. La segunda ciudad más grande de Tailandia está considerada una urbe segura para las mujeres. “Visitarla es un buen plan para mujeres nómadas digitales, que viajan solas”, recomienda Soraya Koivisto Rodríguez. También de noche. Los puestos de comida de sus mercados callejeros nocturnos se mezclan con la artesanía, la ropa y los objetos de decoración en un colorido y bullicioso espectáculo. Chiang Mai Night Bazaar es el más famoso (y turístico): abre a la caída del sol y cierra a medianoche.

- Río de Janeiro. Dice Koivisto que Río de Janeiro es el paraíso de las actividades al aire libre, el turismo activo y todo lo relacionado con el mar, por supuesto. Rotorfly Voo Livre sugiere empezar el día sobrevolando la ciudad brasileña en ala delta o parapente, con aterrizaje en la playa de São Conrado. El primer vuelo está programado para las 8.30, y dura hora y media, aproximadamente.
- Madrid legendario y misterioso. Civitatis incluye entre su oferta un tour de misterios y leyendas de Madrid que arranca a las 19.30 (los fines de semana hay otro a las 20.15) y recorre el centro desgranando los secretos del metro, las turbias historias alrededor del viaducto de Segovia o las leyendas en torno a la catedral de la Almudena o el Palacio Real. La entrada para adultos cuesta 12,5 euros.
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