Rasim Vimadur Negre 2013, el vino es humanidad

LA COOPERATIVA L'OLIVERA, de integración social, une el trabajo de gente con dificultades a la voluntad de recuperar cultivos y tradiciones, entre ellas la de los vinos dulces. Ese era también el deseo de Claret Serrahima, ideólogo, que reconstruyó una cabaña de piedra seca en la cima de Nalec y plantó viñas alrededor. En la alta soledad de su viñedo, entre el silencio imponente de un cielo cercano y el rumor de la vida en el bosque, las uvas de Rasim Vimadur Negre 2013 se convierten lentamente en buqué de tomillo y laurel, en monte bajo y fresca inmediatez. Son olivada y pastel de algarroba cuando el refugio y su penumbra invitan al reposo amable, hierbas secas sobre la mesa de madera. Es un vino envolvente y fragante que atrapa con dedos de chocolate, corteza de naranja y lunares de macchia. Pan con vino y azúcar. Infusión de café. Hay sándalo en ese ambiente de recogimiento, calor de hogar en la copa y ascuas en el corazón.