Vega Sicilia, crecer para seguir haciendo buen vino

Vega Sicilia, una de las mejores bodegas del mundo, aspira a seguir creciendo “mejorando la calidad de los vinos, impulsando nuestro desarrollo internacional y aumentando el número de bodegas”, anunció esta semana en Madrid el consejero delegado de la compañía, Pablo Álvarez, quien presentó a su último fichaje: el ingeniero agrónomo y enólogo Gonzalo Iturriaga (Madrid, 1977). “En agosto se hablaba más de la contratación de Gonzalo, el deseado, que de la del portero del Real Madrid, Kiko Casilla”, bromeó Álvarez, quien eligió al nuevo director técnico de la compañía Tempos Vega Sicilia por ser “un joven preparado, con inteligencia y capaz de hacer que Vega Sicilia siga evolucionando”.

Después de los intentos fallidos de sumar al grupo bodegas de Champagne y de Jerez de la Frontera, Álvarez reconoce que lo seguirán intentando, tanto en España como en el extranjero. “Jerez es una de las grandes zonas, es única en el mundo pero no goza del prestigio que merecería tener”, apuntó. El grupo cuenta con 650 hectáreas de viñedos entre las bodegas Único y Valbuena, Alión, Pintia, Oremus (Hungría) y Macán, la última incorporación ubicada en la Denominación de Origen de La Rioja. “La compañía, que el año pasado produjo 1.100.000 botellas, aspira a llegar al millón y medio en dos años, cuando Macán esté en pleno rendimiento”, apuntó Iturriaga, quien con tan solo 27 años dirigió la bodega extremeña Habla. Actualmente, Vega Sicilia tiene más de 5.000 clientes de 115 países de todo el mundo.

Aunque, según el consejero delegado, la compañía ha contemplado un proyecto de enoturismo, de momento, no ha tomado una decisión. “Hemos hecho un estudio para construir un hotel en la finca pero sería una inversión muy grande y nosotros lo que sabemos hacer es vino y queremos concentrarnos en eso. No tenemos ningún otro fin que el de hacer cada vez mejor vino”, precisó Álvarez.

“Llevo tres meses despertándome con la sensación de que todo esto es un sueño. He tenido una maravillosa acogida por todo el equipo y la cosecha de este año es muy buena, ¿qué más puedo pedir?”, confesó Iturriaga quien ahora recuerda que, con su primer sueldo, compró una botella de Vega Sicilia y se la regaló a su padre.