Educación elitista

Soy un estudiante de Derecho que actualmente está cursando el último curso del grado de Bolonia. Si todo va bien, formaré parte de la primera generación que obtendrá el título de grado. Sin embargo, para poder completar mis estudios, tendré que cursar un máster para poder ejercer como abogado (para que no sea papel mojado lo obtenido durante cuatro años con mucho esfuerzo). Cuál es mi sorpresa cuando veo el número reducido de plazas que ofrecen las universidades públicas —exigiendo nuevos requisitos que van apareciendo día a día— para poder cursarlo, a la par con las universidades privadas que, sin poder en duda su calidad educativa, suben el precio hasta los 17.000 euros, frente a los 7.000 que pide de media la universidad pública. Es muy triste que para completar mínimamente mis estudios tenga que pasar por un filtro económico. Los estudiantes de clase media sobramos en este nuevo sistema educativo. Tiene razón el lema de mi universidad cuando dice que es una universidad de excelencia, no porque sea abierta a todos los bolsillos, sino solo para aquellos que buscan una educación elitista y al alcance de unos pocos.— Javier Reyes Bartrina.