El ‘número uno’ de la Selectividad valenciana aspira a vestir a los actores de teatro

A Iago Sánchez Jüttner, de Sax, en Alicante, le fascina coser y el teatro. Al joven de 17 años le sobra nota de Selectividad. Un vigoroso 13,88 sobre 14 (9,96 sobre 10 en la parte obligatoria del examen) le permite matricularse en las carreras con mayor nota de corte: el doble grado de Física y Matemáticas, Biomedicina básica y experimental, y Medicina. Pero Sánchez, que ha sacado la mejor nota de la Comunidad Valenciana, quiere ser diseñador de vestuario en obras de teatro.

La promoción saliente del colegio San Alberto Magno del municipio de Monforte del Cid, cerca de Sax, disfruta estos días del viaje de fin de curso. Sánchez atiende a EL PAÍS por teléfono desde Asturias. “Yo tenía la idea de estudiar Medicina”, explica el joven que ha cursado Bachillerato de Ciencias de la Salud. “Pero luego no me veía trabajando de eso”, argumenta.

“Coso desde hace tres o cuatro años y me encanta leer. Me gusta el cine, pero sobre todo el teatro. Me interesan las obras de temas históricos. Me gustaría ambientar la acción en otra época e informarme de cómo se vestían entonces”, señala.

Si todo va según sus planes, Sánchez ingresará después de verano en el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid. La escuela, situada entre los distritos de Puente de Vallecas y Vicálvaro, es pública de gestión privada. No piden nota de corte para entrar. “Tienes que hacer una entrevista, mandar un proyecto y un currículum”, explica sobre la inscripción. “Pero sí que tienes que hacer la PAU porque es pública”, matiza.

“Quiero empezar por algo más laborioso, como coser a mano en un taller de prendas para teatro. Después me gustaría tener mi propio taller”, explica sobre su futuro profesional.

Atender, descansar y desfogarse

Sánchez da las claves de su éxito académico: “llevarlo todo al día, leérmelo en casa, hacer todos los deberes, atender mucho en clase, descansar y tener actividades para desfogarte la cabeza. Yo iba a waterpolo, a nadar y a coser”.

“En mi colegio la evaluación es continua. Los exámenes finales los hicimos solo al final de 2º de Bachillerato. Estudiar la PAU ―la Prueba de Acceso a la Universidad― fue solo repasar”, asegura.

El Magno Internacional School ―antes, San Alberto Magno― ha sido el centro con mejores resultados de media en el distrito de la Universidad de Alicante. Es un colegio privado bilingüe que ofrece educación desde los 3 a los 18 años.

“El examen en el que más nota saqué en la PAU fue Biología”, explica. La biología es otro de los intereses de Sánchez, quien también sacó calificaciones destacables en Lengua Castellana, Inglés e Historia.

Fue a mitad del primer curso cuando el joven se decantó por la moda. Sin embargo, siguió esforzándose por una nota que en principio no iba a necesitar. “Fue un poco por mérito personal. El primer curso me salió muy bien y no quería desperdiciar el segundo. Además, en el caso de que no me guste la carrera tendré más opciones para cambiar”, asegura.

La madre de Sánchez, Stefanie Jüttner, que estos días ha sido de facto su manager ante los periodistas, es licenciada en Bellas Artes y ha trabajado en proyectos de decorado y restauración. Su padre, Pedro Sánchez, es farmacéutico y tiene un establecimiento en Sax, un municipio de algo más de 10.000 habitantes.

La selectividad de 2025 ha sufrido cambios importantes como la introducción de más temario y preguntas competenciales. Esto último significa que no se trata tanto de memorizar sino de razonar en base a un enunciado corto o una imagen. La prueba ha sido más difícil que otros años, puesto que se han eliminado las facilidades introducidas por la pandemia de 2020. Iago Sánchez quita hierro: “no me ha resultado ni tan diferente ni difícil”.