Europa mira ahora más a China por los aranceles de Estados Unidos
Las amenazas de Trump y de las grandes tecnológicas americanas también incomodan a los consumidores, según un estudio de IE University


Los europeos siempre han sido proamericanos. Pero cada vez lo son menos. Las políticas de Donald Trump están abonando un sentimiento de desafección que socava esa proximidad y refuerza la cercanía a China. Esta es la principal conclusión del informe European Tech Insights, elaborado por el Centro para la Gobernanza del Cambio de IE University, que adelanta Negocios. En un contexto de rivalidad geopolítica por el dominio económico y tecnológico mundial, el Viejo Continente se sigue decantando por aliarse con Estados Unidos (el 71% de las 3.010 personas consultadas de 10 países), eso sí, el apoyo al gigante asiático se ha duplicado, pasando del 14% de los encuestados en la edición anterior al 29% actual. Casi uno de cada tres europeos prefiere a Pekín en lugar de a Washington. España es precisamente uno de los países que más ha modificado su posición y que, por lo tanto, lleva la delantera en este cambio de tendencia. La defensa de Estados Unidos ha bajado del 80% de los ciudadanos al 47% y ya son el 53% del total quienes se alinean con China. Les siguen Italia (35%) y Francia (31%).
Y no solo eso. Muchos europeos irían directamente a la confrontación ante las amenazas de la Administración Trump y de las grandes tecnológicas respecto al comercio y la tecnología. Se enfrentarían a Estados Unidos. Aunque la opinión mayoritaria es que Europa debería buscar un punto medio, casi cuatro de cada diez ciudadanos creen que la UE tendría que mantenerse firme y contraatacar a las presiones de Trump y las big tech (sobre la normativa europea en materia digital). Otra vez España figura entre los países más beligerantes, junto a Suecia (el 48,5% de los consultados respondería en ese país por el 47% español).
“El cambio de actitud hacia China no se debe tanto a la relación de la UE con el gigante asiático sino a la erosión de la relación transatlántica”, señala Carlos Luca de Tena, director del centro de gobernanza de IE. “Y es comprensible que los españoles se muestren más beligerantes con Estados Unidos, puesto que en el debate político ha habido alusiones directas hacia nuestro país, no solo en relación a los aranceles, sino también respecto a la excepción española en el gasto de defensa”, agrega.
En el caso de las empresas nacionales, la percepción sobre China también ha cambiado, mantiene Inmaculada Riera, directora general de la Cámara de Comercio de España. “Ya no es el mismo país de hace cinco años y veo un interés creciente de las compañías españolas por exportar y por invertir en él”. Algo que desde la Secretaría de Estado de Comercio confirma Juan Luis Gimeno, director general de Inteligencia Económica y Comercial, para quien “las empresas españolas están viendo el tamaño creciente de la economía China, el mayor atractivo de su mercado y la creciente oferta de soluciones tecnológicas... y les interesa. Pero no es una tendencia que se vincule a Trump, es anterior y, desde su llegada a la presidencia, no hemos apreciado variaciones”.
España, como muchos otros países europeos, está intensificando la labor diplomática hacia un Estado que va a ser fundamental en los próximos decenios, prosigue Gimeno, y con el que el desequilibrio comercial no deja de crecer: pues aunque aumenten un 12% las exportaciones, también suben las importaciones. “Trabajamos con el Gobierno chino para que nos compre más y para atraer inversión, pero no cualquier inversión. Tiene que haber transferencia tecnológica, aportación de valor o creación de puestos de trabajo... como ocurre con las fábricas de Ebro o Stellantis o los centros de I+D, y lo hacemos aunque a Estados Unidos no le guste”, añade.
Donde sí se aprecian cambios es las exportaciones españolas a Estados Unidos, que caen un 8% entre enero y septiembre, aunque los aranceles no están incidiendo tanto como se temía, según Ricardo Santamaría, director de Riesgo País de Cesce.
Defensa
Según el estudio de IE University, los ciudadanos europeos están adoptando el progreso tecnológico sin dejar de ser fieles a sus valores sociales y humanos. Muestran un creciente apoyo a la soberanía tecnológica y de defensa de Europa. Quieren el avance tecnológico, pero no a cualquier precio. Sólo si este refuerza la seguridad, la inclusión y el bienestar social. Por eso únicamente un 22% de los encuestados cree que la competitividad debería ser la principal prioridad tecnológica de Europa, como marca la agenda política de la UE. La mayoría de los ciudadanos prioriza la seguridad y la resiliencia (42%) y la inclusión social (35,8%). La misma lógica se aplica a la inversión en inteligencia artificial (IA) para mantener la competitividad: el 71% de los europeos preferiría que los fondos públicos se asignaran a educación y sanidad.
Más de cinco de cada diez ciudadanos europeos se opone al aumento de los gastos de defensa (sobre todo si son italianos, cuyo rechazo abarca al 73% del total; franceses, con el 57% y españoles, con el 56%). Sin embargo, el 47% aceptaría un mayor presupuesto, incluso si eso implicara recortes en los programas sociales.
Más de seis de cada diez apoyan el uso de fondos de la UE para tecnologías civiles que también tienen usos militares. Y la mayoría prefiere las tecnologías de seguridad de fabricación europea (63%), incluso a un precio más elevado, y casi tres de cada cuatro (72%) desean que los datos confidenciales se almacenen únicamente en servidores europeos. Una gran mayoría de europeos (72%) piensa que los datos públicos sensibles deberían almacenarse únicamente en servidores ubicados en Europa.
Donde no puede mandar la IA
Ni jefes ni profesores. Los europeos consultados por IE University no confían en que la inteligencia artificial (IA) pueda tomar las decisiones en el ámbito laboral ni a la hora de educar a los hijos. Aunque el 55% de ellos creen que los robots les facilitarán la vida en el trabajo (frente al 45% que temen que pueda poner en peligro sus empleos e ingresos), lo cierto es que nueve de cada diez entrevistados prefiere jefes humanos, sea en el país que sea. Algo similar ocurre cuando se trata de la educación infantil: el 77% se opone a usar la IA para ello, incluso cuando su único objetivo sea apoyar al personal docente. Ni siquiera para ello.
El dinero es otro de los asuntos que no se deja en manos de estas herramientas tecnológicas. El 81% de los encuestados no delegará la gestión de sus finanzas a las computadoras. Además, otra abrumadora mayoría, en este caso del 85,5% de los europeos sondeados, opina que los contenidos digitales deberían revelar cuándo han sido elaborados por la inteligencia artificial: quieren las cosas claras. Crece la desconfianza hacia la automatización.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Última hora de la actualidad política, en directo
Los Mossos inician el desalojo del B9 de Badalona, el mayor asentamiento de migrantes de Cataluña
Europa retrasa el adiós definitivo al coche de combustión: ¿por qué ha cedido?
Cuando la pobreza condena a los niños a ser soldados: por qué miles de menores siguen en manos de milicias
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- La UCO precipitó la detención del expresidente de la SEPI porque se percató de que lo seguían cuando iba a una cita con Leire Díez
- El rechazo de Francia y las dudas de último minuto de Italia amenazan con descarrilar la firma del acuerdo entre la UE y Mercosur
- Interior nombra jefe de la UCO al coronel Pedro Merino, exintegrante de la unidad y que estuvo destinado en La Zarzuela y Seguridad Nacional
- La jueza de la dana declina citar a Sánchez porque no consta que estuviera informado “en tiempo real” por Mazón como Feijóo






























































