El gran ‘hit’ del verano contra el calor: por qué el ventilador de techo amenaza el reinado del aire acondicionado

Junio ha sido el mes más caluroso desde que hay registros en España, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Días insufribles y noches sofocantes han justificado la compra de algún equipo que enfríe o refresque la vivienda.

Hay distintas alternativas para bajar grados, pero una se ha disparado: los ventiladores de techo. En los últimos tres años, la categoría ha experimentado un aumento de más del 50% en ventas en los centros de Leroy Merlin España, “reflejo de un interés cada vez mayor por soluciones de climatización que combinan eficiencia, estética y funcionalidad”, sostiene Gisele Fonseca, directora de Decoración de la multinacional francesa en España. También en Create, marca de electrodomésticos de diseño del hogar, han notado el cambio: “En los últimos años hemos observado un aumento constante en el interés por este sistema de climatización. Ocupa un porcentaje muy relevante en el peso total de ventas entre los meses de mayo y agosto”, comenta Luis Monserrate, consejero delegado de la compañía.

El mercado de segunda mano no está siendo ajeno al bum. “La semana del 16 de junio las búsquedas de productos de climatización se dispararon, siendo el ventilador el elemento más buscado por los españoles. Hemos detectado en la última semana un incremento de hasta el 91% en ventiladores y del 17,7% en ventiladores de techo”, afirman en Milanuncios, plataforma especializada en el mercado de segunda mano.

Las temperaturas cada vez más altas y el miedo a un susto en la factura eléctrica han impulsado su uso como alternativa o complemento al aire acondicionado, puesto que tiene un menor consumo energético. “Los consumidores están optando cada vez más por soluciones más eficientes energéticamente, más amables con su bolsillo”, indica Monserrate. Además, añade, “tienen menos impacto en la salud de las personas, ya que no provocan cambios drásticos de temperatura y evitan resfriados”. Según un estudio realizado por Create sobre hábitos de consumo y climatización en verano, el 60% de los encuestados dice apostar por la ventilación de techo por ser una opción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Sin olvidar el precio de estos aparatos. Junto con los ventiladores de pie, de torre o los climatizadores evaporativos, son una de las opciones más económicas: hay modelos por menos de 100 euros. “Suelen oscilar entre los 35 y los 200 euros en función de las características del producto”, indica Monserrate.

El diseño y la estética también juegan un papel importante. Esta categoría no solo crece en volumen, sino también en relevancia dentro del hogar, sobre todo en dormitorios y salones, aunque se pueden instalar en cocinas, baños y terrazas cubiertas. “En dormitorios es mejor que sea silencioso, con luz cálida y temporizador y en salones será ideal un diseño decorativo, con aspas grandes, con o sin luz”, recomiendan en Create.

La percepción del consumidor ha cambiado radicalmente y el ventilador de techo ha dejado de ser una opción de climatización básica y muy centrada en la casa de la playa. “Ha dejado de ser un producto típico de viviendas vacacionales para convertirse en una solución habitual en pisos de ciudades de interior”, dicen en Leroy Merlin, donde el modelo más caro en venta vale 999 euros. Ahora, la evolución en el diseño les convierte en aparatos versátiles y apropiados también para viviendas vanguardistas, techos bajos o falsos techos.

Los nuevos modelos de ventiladores integran luz led, lo que permite sustituir una lámpara tradicional sin perder funcionalidad ni estética. Hay diseños sin aspas, con aspas retráctiles que se ocultan cuando no están en uso, de tipo plafón, planos y compactos para techos bajos… Las gamas superiores cuentan con temporizador y control remoto. Y con motor de corriente continua (DC, por sus siglas en inglés), que se caracterizan “por un funcionamiento más silencioso, ligero y duradero, además de reducir el consumo energético hasta en un 70% respecto a los motores tradicionales”, según Fonseca. También pueden tener función reversible verano/invierno: invierte el sentido de giro de las aspas para adaptarse a cada estación ayudando a disipar el aire caliente en verano y a distribuir el calor de la calefacción en invierno, lo que favorece el ahorro energético.

Otro clásico para combatir el calor asfixiante es el aparato de aire acondicionado, aunque esta categoría también ha experimentado una evolución con respecto a los equipos antiguos. “Los modelos actuales ofrecen más prestaciones como diseños compactos, purificación del aire mediante filtros de plasma que eliminan partículas de polvo, control remoto, bajo nivel de ruido y servicio técnico y garantía tras la instalación”, señalan en el departamento de Servicios para la Energía de HomeServe, empresa especializada en reparaciones y mantenimiento del hogar. También se caracterizan por una mayor eficiencia energética (etiquetas A++ y A+++). “La tecnología inverter consume menos ya que permite regular mejor la temperatura. Algunos modelos incorporan detectores de presencia para generar ahorro y optimizar el consumo”, añaden en la compañía. El sistema más vendido sigue siendo el 1x1 split (una unidad interior y una exterior), “aunque los sistemas 2x1 y multisplit han ganado protagonismo en viviendas con varias estancias”, recalca Harry Hospitalier, director de Mercados Técnicos de Leroy Merlin España. Es el preferido porque es el más económico. El coste oscila entre los 500 euros para los modelos más básicos hasta los 1.500 euros para los que incorporan mayor tecnología, con la instalación básica incluida.

Temperatura del subsuelo

Cuando se trata de viviendas de obra nueva o que se rehabilitan, la decisión es bien distinta. Se suele optar por climatización por conductos, aerotermia o incluso geotermia. Esta última es una forma de bajar los consumos energéticos de los edificios de forma drástica. “Puede reducir hasta un 75% el consumo de energía comparado con sistemas tradicionales, ya que aprovecha la temperatura constante del subsuelo. Esto se traduce en facturas más bajas y menor impacto ambiental”, indica Juan de Isabel, uno de los directores de la empresa Veolia Geotermia. La geotermia para aire acondicionado funciona aprovechando que la temperatura bajo tierra (entre 10 y 15 grados a ciertas profundidades) se mantiene constante todo el año. El sistema utiliza tuberías enterradas en el suelo que absorben el calor de las viviendas en verano y lo depositan en la tierra. Desde Veolia explican que funciona como un aire acondicionado convencional pero, en lugar de liberar el calor al aire exterior, lo deposita en el suelo, lo que lo hace más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. En invierno, el proceso funciona al revés: extrae el calor de la tierra para calentar los hogares.

La geotermia, que se puede instalar tanto en unifamiliares como en edificios de pisos de obra nueva, es un sistema que puede funcionar con diferentes métodos de distribución del frío y calor en los hogares. “La opción más recomendada es el suelo radiante, que consiste en una red de tubos instalados bajo el suelo que reparten la temperatura de manera uniforme por toda la casa”, indica De Isabel. “El coste va a estar determinado por las necesidades del proyecto, ya que con geotermia es posible sustituir el aire acondicionado, calefacción e incluso calentamiento de piscinas, lo que implica que se deben contemplar todos los ahorros posibles para estudiar la amortización del proyecto”, dicen en Veolia.