Los emprendedores que quieren poner orden en el reparto de última milla

En plena efervescencia de las compras por internet es importante que las empresas sean competitivas en los repartos en la última milla. Es el pilar sobre el que se sustenta Logístiko, empresa emergente malagueña que nació el mismo día en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba el primer estado de alarma para hacer frente al coronavirus, el 13 de marzo de 2020. Su equipo ha desarrollado una tecnología que permite a pequeñas y grandes compañías optimizar sus procesos de reparto. El sistema decide el orden en el que cada paquete debe almacenarse en los vehículos, dibuja la ruta más eficiente para cada furgoneta y señala las horas de llegada a cada punto de entrega. Al mismo tiempo, ofrecen información real a la empresa y al cliente para que puedan realizar un seguimiento de los envíos. Tras facturar 15.000 euros en 2020, este año rondarán los 120.000, y el próximo año esperan alcanzar 0,5 millones de euros.

“Todo arrancó con un optimizador de rutas”, recuerda Alfonso Porras, fundador de Logístiko junto con Carlos Urbán y David Montesinos. Los tres son malagueños, pero comenzaron a sentar las bases de la firma cuando estaban a miles de kilómetros de su ciudad. Montesinos andaba de retiro por el sudeste asiático; Porras, estudiando Marketing en Sídney, y Urban, trabajando en Japón. Los dos últimos volvieron a Málaga en 2018 y, un año después, accedieron a La Farola, una aceleradora de empresas impulsada por el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y Telefónica. “Teníamos varias ideas, nos caímos muchas veces y aprendimos mucho... Hasta que vimos la oportunidad”, subraya Porras. La encontraron al ver la escasa digitalización en los repartos en el canal Horeca (hostelería, restaurantes y cafeterías).

La compañía salió al mercado en pleno confinamiento. Fue un momento clave, porque el comercio por internet creció a pasos agigantados y muchas empresas apostaron por digitalizar sus procesos. Entre sus clientes se encuentran desde NectarFruit —reparte fruta en Madrid— hasta Fedefarma —distribuidora de productos farmacéuticos en Cataluña—. De momento, su foco es crecer en España e ir abriendo mercados en el norte de Europa. Ya tienen contratos en Argentina, Chile o Perú.

El negocio se basa en una suscripción mensual. “Es un producto más de servicio que de licencia. Así nunca se queda obsoleto: lo vamos actualizando, añadiendo nuevas funcionalidades y escuchando al sector para adaptarnos a sus nuevas necesidades”, subraya Porras. Logístiko recibió el pasado octubre un reconocimiento en el evento South Summit de Madrid y cuenta con siete empleados, más tres en proceso de contratación. Tiene en marcha una ronda de financiación de 650.000 euros para desarrollar su tecnología y, mientras, tiran de paciencia hasta que lleguen beneficios, que esperan para 2024. “Nuestra estrategia no es ser un unicornio. Queremos mejorar, aumentar mercado e invertir en rentabilidad futura”, sentencia Porras.