¿Qué han pactado la UE y EE UU en su acuerdo comercial?
Bruselas no solo acata un arancel del 15%, sino que se compromete a comprar a Washington miles de millones en productos energéticos y elevar sus inversiones

Washington y Bruselas han cerrado un pacto comercial cuyo titular resulta más que claro: la UE cede y acepta un arancel del 15% sobre sus exportaciones a EE UU, la tasa más altas aplicada en décadas. La Comisión Europea se rinde así tras meses de negociaciones para evitar un castigo que se atisbaba mucho mayor, a la vista las reiteradas presiones y ultimátum de la Casa Blanca en los últimos meses. El nivel de la tarifa era seguramente el anuncio más esperado y supone el núcleo central del pacto. Sin embargo, hay otras cláusulas trascendentes. Por un lado, se ha establecido una exención para determinados bienes; por el otro, la UE se compromete a adquirir al gigante norteamericano productos energéticos, como petróleo y gas, por 750.000 millones de dólares. Asimismo, y aunque no se prevé que figure negro sobre blanco en el acuerdo, el bloque comunitario acepta aumentar sus compras de armamentos a EE UU para cumplir los nuevos objetivos marcados por la OTAN y a impulsar las inversiones de sus empresas en el país norteamericano.
A continuación, algunas preguntas y respuestas sobre el acuerdo.
¿El 15% afecta todas las exportaciones?
No, aunque el volumen de productos afectados será muy voluminoso: el arancel del 15% perjudicará a cerca del 70% de las exportaciones de la UE hacia Estados Unidos. Las importaciones estadounidenses, por su parte, no se verán afectadas por aranceles más altos. Al contrario, se ha acordado que la UE baje las tarifas para algunos bienes. A falta de la lista detallada, en esta categoría entrarían ciertos productos agrícolas y pesqueros, como frutos secos y pescado crudo y procesado, los automóviles, maquinaria, algunos artículos químicos y fertilizantes, quesos y otros lácteos, o comida para mascotas.
¿A algunos productos se aplicará una tarifa mayor?
El arancel del 15% se aplicará, en línea general, a todas las exportaciones europeas con destino a EE UU. Sin embargo, hay productos que recibirán un castigo mayor. Es el caso del acero y del aluminio y sus derivados. Estos artículos ya estaban gravados con un 50% antes de que empezaran las negociaciones entre los dos bloques a mediados de abril, pocos días después de que el mandatario estadounidense Donald Trump diera el pistoletazo de salida a su guerra comercial con el anuncio de la imposición de un arancel universal. En principio, esta tasa se mantendrá, aunque fuentes comunitarias matizan que las conversaciones siguen abiertas.
Los coches, en cambio, han logrado librarse del recargo adicional que venían sufriendo. La industria del automóvil y sus componentes, sector estratégico para la gran economía europea, Alemania, estaba soportando una tarifa del 27,5%. Con el nuevo acuerdo, se le aplicará el gravamen general del 15%.
¿Hay bienes exentos?
El 30% de las exportaciones europeas que no está sujeto a gravámenes incluye algunos productos que EE UU necesita importar para atender a su demanda y otros considerados estratégicos, a los que se aplicará técnicamente un arancel cero. La UE aún no ha publicado una lista exhaustiva, y fuentes comunitarias aseguran que la negociación sobre determinados artículos sigue en curso. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, adelantó el domingo que de este paquete formarán parte “todas las aeronaves y sus componentes, ciertos productos químicos, semiconductores, algunos productos agrícolas, recursos naturales y materias primas críticas”.
Los productos farmacéuticos suponen un capítulo aparte sobre el cual todavía hay incertidumbre. En principio, no estarán incluidos en la lista inicial de bienes sujetos al arancel del 15%, aunque EE UU, que está realizando una investigación sobre estos artículos, no excluye que en el futuro se les pueda aplicar.
¿Qué se ha comprometido a comprar la UE a EE UU?
Parte fundamental del acuerdo es el compromiso de Bruselas a importar productos energéticos por valor de miles de millones desde EE UU. La UE adquirirá, según el pacto, gas natural licuado, petróleo y tecnología nuclear (como reactores) por 750.000 millones de dólares (unos 640.000 millones de euros) en lo que queda del mandato de Trump, que se corresponden a unos 250.000 millones al año.
Hay, además, un entendimiento sobre la compra de armamento. En puridad, el acuerdo comercial no obliga a la UE a comprar armas a Estados Unidos, pero Bruselas reconoce que, tras la cumbre de la OTAN celebrada a finales de junio, que ha elevado el listón del gasto en defensa hasta el 5% del PIB, habrá que acelerar las dotaciones de los Estados miembros y ese movimiento beneficiará inevitablemente a Washington, cuyas empresas armamentísticas son colosos del sector.
Washington y Bruselas también han acordado que las empresas europeas inviertan 600.000 millones en la economía estadounidense. Esta última cifra es resultado de contactos y discusiones que el Ejecutivo europeo ha mantenido con las empresas de los Estados miembros sobre sus intenciones de inversión, según fuentes comunitarias, quienes matizan que la UE no tiene la capacidad legal para garantizar estos importes.
¿Cuándo entrarán en vigor las tasas?
El próximo viernes, 1 de agosto, la UE y EE UU emitirán una declaración conjunta, desglosando los elementos principales del acuerdo. Bruselas prevé que Washington dé luz verde el mismo viernes a una orden ejecutiva que implementará el arancel del 15%.
¿Bruselas estudia represalias?
No. Una vez se emita la declaración conjunta, Bruselas tendrá que buscar el respaldo de los Estados miembros para que se otorgue al pacto un valor jurídicamente vinculante. No se prevé que el acuerdo se rechace. De ocurrir, el panorama cambiaría y la UE estaría libre de llevar a cabo eventuales represalias. Así como EE UU podría elevar su castigo arancelario.
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