Azucarera sacrifica la planta casi centenaria de La Bañeza

La compañía Azucarera ha anunciado un ERE que afectará a cientos de personas en España. La entidad ha informado esta semana de una reorganización que supondrá el cierre directo de sus instalaciones en La Bañeza (León), que databan de los años treinta del siglo pasado y supone el último vestigio de esta industria en una provincia con gran tradición en el cultivo de remolacha. De hecho, fue el territorio donde más hectáreas de regadío se cultivaron con esta hortaliza en 2024. La cifra de despidos total asciende a 251, más de la mitad de ellos en la planta leonesa.

La empresa, filial del gran grupo británico Associated British Foods, ha achacado la medida al descenso del consumo del dulce, el aumento de precios de la producción y el abaratamiento de precios derivado de las exportaciones desde Ucrania por las condiciones ventajosas acordadas con la Unión Europea. Azucarera contempla concentrar la producción en Toro (Zamora), Miranda de Ebro (Burgos) y Jerez de la Frontera (Cádiz).

En un comunicado distribuido a los medios, el consejero delegado de la compañía, Juan Luis Rivero, explica las motivaciones de la reestructuración. “La decisión de concentrar toda la molturación en un único centro es la única manera de garantizar nuestra sostenibilidad y el futuro. La hemos tomado tras un profundo análisis de todos los escenarios posibles”, destaca el ejecutivo. Este ve la postura de la empresa “justificada por la confluencia de múltiples variables estructurales”. Entre estas se encuentran los costes de mantener tres fábricas activas (La Bañeza, Miranda de Ebro y Toro), la “volatilidad del precio del azúcar, intensificada por las importaciones procedentes de terceros países en condiciones de mayor ventaja [en referencia a Ucrania]” y “la caída de las producciones de remolacha debido a la prohibición del uso de sustancias activas”.

Rivero apelaba a “mejorar” la eficiencia “y, en general, la operatividad de la fábrica, garantizando así la sostenibilidad de la compañía”. El ERE, “justificado por causas económicas, productivas y organizativas”, afecta “a 251 empleados de todos los centros productivos de la compañía, incluidas las oficinas de Madrid y Barcelona”.

La compañía, en adelante, producirá azúcar en Jerez de la Frontera, Toro y Miranda de Ebro. Se mantendrán asimismo los dos centros de envasado en Jerez y en Benavente (Zamora). El agricultor Javier Prieto, de Peleas de Abajo (Zamora), afirma que en el sector ya se intuía la zozobra de Azucarera: “Venían a gestionar una empresa desde Madrid, cuando el campo es diferente”, señala. De hecho, asegura que muchos labradores de la zona entraron en la cooperativa Acor, dedicada igualmente a la producción de azúcar.

El gremio cobró hace dos años, en plena inflación galopante, la remolacha a 75 euros por tonelada. Hoy reciben 55. “Es un precio mínimo del que no podemos bajar”, indica Prieto, quien señala que tras esos “dos años muy buenos”, ahora son tiempos de “futuro incierto para un sector clave en Castilla y León”. Acor celebró las elecciones de la cooperativa el martes y su presidente reelegido, Jesús Posadas, admitió la inquietud. “Estamos preocupados por las informaciones que llegan de Azucarera”, aseguró, pero añadió que “la situación de Acor es muy distinta” y que espera “una campaña normal”.

El anuncio del ERE ha motivado las quejas de sindicatos y asociaciones sectoriales. El colectivo agrario Asaja ha renegado de la decisión, de la que acusa a “unos únicos responsables: Azucarera y sus directivos, y las nefastas políticas tanto agronómicas como industriales que han llevado en los últimos años”.

El jarro de agua fría que ha caído sobre La Bañeza también ha agitado las aguas de la política. El PP, al mando de Castilla y León, ha aprovechado el ERE para apuntar al Gobierno central. El presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha instado a la empresa a reconsiderar el recorte y ha aludido a las normativas para reducir el consumo de azúcar, como el aumento de impuestos en bebidas edulcoradas: “Cuando se habla mal como hizo el Gobierno de [Pedro] Sánchez, luego ocurren estas cosas”, aseguró. Castilla y León, sin embargo, también recomienda en sus portales de salud reducir el consumo de azúcar. Y los socialistas han atacado a Mañueco por estar “más pendiente del Gobierno” que de su comunidad.

La responsable de Industria del sindicato UGT, Sandra Vega, critica que “desde hace un mes” se barruntaba el golpe de Azucarera. “Las consejerías de la Junta se pasaron la pelota sin ser conscientes de la pérdida de empleo”, denuncia la sindicalista. Los despidos ascienden a 251 en total, de los que 193 se concentran en Castilla y León: 50 en Miranda de Ebro, 26 en Toro, uno en Benavente y 116 en La Bañeza. “Esta comunidad no se puede permitir más desempleo”, sostiene Vega, quien teme que la compañía británica acabe clausurando sus plantas “como los muchos cierres de azucareras de los últimos 50 años en España”.