AIG vende su negocio asiático por 25.874 millones
El gigante de los seguros en EE UU vende su sección asiática a la británica Prudential para devolver parte de los 180.000 millones de dólares que le prestó el Gobierno
Una de las empresas que ha estado durante meses en el centro del huracán de la crisis financiera e internacional iniciada en septiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers empieza a ver la luz al final del túnel. La aseguradora AIG, el primer gran rescate de una entidad en quiebra por parte del Gobierno de EE UU durante esta crisis, ha anunciado hoy la venta de su sección asiática por 35.000 millones de dólares (25.874 millones de euros) a la británica Prudential.
Según el comunicado difundido por AIG, la operación se concreta de la siguiente manera: 25.500 millones le sean abonados en efectivo, 8.500 millones sean acciones y obligaciones, y otros 2.000 millones sean títulos preferentes de la británica, que estarán sometidos a un reajuste posterior. La venta permitirá pagar 16.000 millones de dólares de intereses de AIA (como se conoce al negocio asiático) y otros 9.000 millones de deuda con la Reserva Federal de Nueva York.
Esta transacción es el logro más significativo hasta la fecha en los esfuerzos de AIG para devolver el dinero a los contribuyentes
La aseguradora, una empresa con más de 160 años de historia, fue la principal beneficiaria de la ayuda del Gobierno de EE UU, que invirtieron 180.000 millones de dólares en salvarla de la quiebra. La operación de rescate puso en serios apuros al mismo secretario de Estado de Economía, Timothy Geithner, que ha tenido que dar muchas explicaciones. El presidente y consejero delegado de AIG, Ben Benmosche, ha indicado que con esta operación la firma procederá a una "más rápida devolución a los contribuyentes estadounidenses" del préstamo recibido en 2008.
"Esta transacción es el logro más significativo hasta la fecha en los esfuerzos de AIG para devolver el dinero a los contribuyentes, también nos da flexibilidad para avanzar en la reestructuración y nos permite centrarnos en reforzar el valor de nuestro negocio, lo que en definitiva revertirá en los accionistas", ha asegurado Benmosche.
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