El instinto de Sharapova

"Si la vida te da la espalda, tócale el culo". La alemana Andrea Petkovic se pasó toda la semana repitiendo esa frase en castellano, tan celebrados como eran sus vídeos de frases célebres, grabados y subidos a Internet con la ayuda de Anabel Medina. La vida de Petkovic, una de las tenistas más queridas por los aficionados, enamorados de sus bailes sobre la pista, sus blogs y sus twitters, experimentó ayer, sin embargo, un capítulo amargo: se quedó fuera de las semifinales de un torneo grande, sin un puesto entre las 10 mejores y meditando sobre cuántas cosas le separan de la rusa Maria Sharapova, que le venció por 6-0 y 6-3. La número ocho, muda en la competición y expansiva cuando no está en juego una corona, puede lograr en París el único grande que le falta para completar los cuatro títulos del Grand Slam.

"Lo más importante es que estoy siendo capaz de hacer ajustes sobre la marcha en los partidos, que también juego mucho por instinto", explicó ayer Sharapova, la misma mujer que hace cuatro años dijo sentirse "como una vaca sobre hielo" cuando jugaba en tierra. "No hay ninguna duda de que he mejorado en esta superficie", prosiguió la exnúmero uno, que no disputaba unas semifinales grandes desde el Abierto de Australia de 2008. "Creo que he superado algunos retos físicos que hace unos años, digamos cuatro, habrían sido durísimos para mí. También pienso que soy mejor resbalando en la tierra y recuperando espacio tras tiros difíciles de mis rivales", cerró la tenista, que en las semifinales se enfrentará a la china Li, vencedora de la bielorrusa Azarenka por 7-5 y 6-2 .

Sharapova, a la que animaban en ruso desde la grada, donde apretaba el puño su prometido, el baloncestista Sasha Vujacic, sigue tratándose a diario su maltrecho hombro, que puso en peligro su carrera. Su musculatura está en manos Juan Reque, fisioterapeuta español. Su mente, que es un arma destructiva, porque todo lo quiere y todo lo lucha en la pista, en las suyas. "Mentalmente, es muy estable. Ahora mismo juega un tenis sin mácula, libre de errores", dijo Petkovic.