Solbes ve posible la recesión pero no la espera

La "posibilidad y el riesgo" de una recesión está ahí, pero "el Gobierno no trabaja con esa hipótesis". Con este circunloquio, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, terminaba ayer por admitir lo que muchos analistas vienen señalando en los últimos meses.

Algunos esperaban el inicio de la temida recesión (dos trimestres seguidos de retroceso económico) en el segundo trimestre del año, pero se saldó con un escuálido crecimiento del 0,1%, aunque crecimiento al fin y al cabo.

Solbes, en declaraciones a la cadena SER, dijo que la evolución en el segundo semestre será "muy parecida", y que estaremos "rozando el larguero", una expresión que ya ha utilizado otras veces. Para 2009 vaticinó un primer semestre "difícil" y una recuperación en la segunda parte del año.

La crisis es general y la salida ha de ser también general. "No vamos a salir solos, ni tenemos dificultades solos. Estando algo mejor que los demás, necesitamos de los demás para que las cosas vayan mejor", dijo el vicepresidente. En un artículo publicado ayer en Financial Times, Solbes pide que se mantenga "la confianza" en "el modelo español".

En la SER reiteró el discurso oficial de que, pese a la crisis, no faltará dinero para el gasto social. Habrá, incluso, para financiar la subida del 6% en las pensiones mínimas para 2009, anunciada el pasado domingo. Además, el repunte del paro costará a las arcas públicas entre 2.500 y 3.000 millones de euros este año.

El vicepresidente no dejó pasar la ocasión de meterle el dedo en el ojo al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, y sus obras en la M-30. El déficit generado deben pagarlo "los madrileños que le han votado", respondió Solbes, ante las quejas de los alcaldes por la falta de financiación.