Llanera repartió cinco millones a los socios antes de la crisis

Llanera vació la caja antes de suspender de pagos. El 3 de abril de 2007 la junta general de Llanera SL aprobó el reparto de dividendos por valor de cinco millones de euros entre los socios (básicamente, miembros de la familia Gallego) y seis meses más tarde presentó el concurso voluntario de acreedores, según consta en la querella interpuesta ayer contra el grupo inmobiliario por un acreedor.

Se trata de Multiservicios Arco Mediterráneo, SL, que acusa a la inmobiliaria de un delito de insolvencia punible (alzamiento de bienes) y un delito concursal. Sostiene que Llanera era consciente de su estado de bancarrota desde finales de 2006 y que esperó "dolosamente" un año en hacerlo oficial perjudicando así los derechos de los acreedores.

Para justificar ese "conocimiento pleno" de su situación, la querellante transcribe parte de los argumentos que Llanera presentó en el juzgado para pedir el concurso de acreedores.

La ralentización del sector durante ese año, sigue la explicación del grupo, tuvo como consecuencia que la compañía se viera obligada a "renegociar su deuda con entidades financieras, en un contexto de retracción del acceso al crédito y de un agravamiento muy importante en la desinversión en la actividad inmobiliaria". El resultado fue "la práctica imposibilidad de poder refinanciar la deuda a corto plazo". Los intentos de renegociación sin éxito serían la prueba de que se ocultó la insolvencia.

La querella coincidió con la presentación de peticiones de expedientes de regulación de empleo de tres de las seis empresas del grupo. Llanera Construcciones y Proyectos, SL, Llanera Urbanismo Inmobiliaria SLU y Llanera SL, solicitaron desprenderse de 236 de sus 328 trabajadores. Cuando suspendió pagos, el grupo contaba con más de 600.