La ONU autoriza el despliegue de la mayor fuerza de paz en Darfur

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas autorizó ayer por unanimidad el despliegue de 26.000 militares y policías en la región sudanesa de Darfur, para que velen por la seguridad en la zona y faciliten las labores humanitarias. Será la misión de paz más importante en el mundo, para hacer frente a un conflicto que dura ya cuatro años y que ha causado 200.000 muertos y 2,1 millones de desplazados.

El objetivo de la resolución, impulsada por Reino Unido y Francia y apoyada por Estados Unidos, es que esa fuerza internacional esté completada para el 31 de diciembre, aunque se desearía que fuera antes. La misión será "híbrida", al incorporar a los 7.000 soldados de la Unión Africana que ya están desplegados en la zona, con escaso equipamiento y financiación.

El primer ministro británico, Gordon Brown, dijo que esta resolución pretende conseguir un alto el fuego entre las fuerzas sudanesas y los rebeldes, la creación de una zona libre de bombardeos para proteger a la población civil, apoyar las conversaciones de paz e invertir en la reconstrucción de la zona. Si no hay avances y las matanzas continúan, dijo Brown, "doblaremos nuestros esfuerzos para reforzar las sanciones" al Gobierno de Sudán.

Lo más fácil para el Consejo de Seguridad habría sido respaldar sin más esta fuerza y pedir a la Asamblea General que autorizara los fondos necesarios, unos 1.500 millones de euros para el primer año. Sin embargo, se consideró que, por motivos políticos, de seguridad y humanitarios, era necesario autorizar el despliegue con una resolución basada en el Capítulo Séptimo de la Carta de la ONU, que permite a las tropas de paz el uso de la fuerza.

Lenguaje rebajado

El lenguaje de la resolución tuvo que rebajarse bastante para poder contar con el respaldo de China, aliado del régimen sudanés. Los matices se realizaron sobre todo en el Capítulo Séptimo, porque Pekín cree que se debe ser muy preciso cuando se recurre a esta fórmula legal para no interferir en la soberanía del país. En Darfur se aplicará en casos en los que el personal de la ONU o de la Unión Africana deba recurrir a la fuerza en legítima defensa, para asegurar el libre movimiento del personal humanitario y garantizar la protección de los civiles.

Otro de los matices se refiere al tráfico ilegal de armas. La resolución inicial autorizaba a la fuerza internacional el decomiso y destrucción del armamento ilegal. Ese punto fue suavizado, y ahora las tropas de pacificación se limitarán a controlar que se respeten los acuerdos previos.

La resolución autoriza el despliegue de un máximo de 19.555 militares y 6.432 policías. Los países disponen de 90 días para confirmar sus contribuciones a la fuerza, que será conocida como Unamid (Misión de Naciones Unidas y Unión Africana en Darfur, por sus siglas en inglés).