Bienvenidos inmigrantes

Hace unos días trascendió un dato que refleja mejor que cientos de estudios la realidad de la inmigración. La presencia de inmigrantes en España ha aumentado la renta media por habitante en 623 euros en los últimos cinco años. Frente a tanta demagogia interesada y tanta xenofobia, la verdad es tozuda y ha acabado por imponer la certeza de que la llegada de inmigrantes nos beneficia a todos. O dicho en palabras de John Kenneth Galbraith, "migrar es la acción más antigua contra la pobreza, selecciona a aquellos que más quieren ayudar; es buena para el país al que van y contribuye a romper el equilibrio de pobreza del país del que vienen". El que fuera prestigioso economista se preguntaba a continuación: "¿Cuál es la perversidad del alma humana que hace que la gente se resista a un bien tan obvio?".

Este interrogante de Galbraith, incluido en el prólogo de Inmenso Estrecho II por el editor Ángel Fernández Fermoselle, es contestado por 26 escritores, periodistas, cantantes y artistas que, entre la crónica y la ficción, nos cuentan cómo viven los inmigrantes que llegan a España. La iniciativa tuvo una primera entrega hace unos meses con otro libro y esta apuesta editorial se mantiene firme en un panorama donde resultan escasas las contribuciones literarias, ya sean de narrativa o de ensayo, a uno de los fenómenos más importantes de la última década. Un déficit clamoroso de la cultura española de hoy. Por ello, es más valiosa todavía la colaboración en este libro, cuyos beneficios se destinan a una ONG, de gente como Vicente Molina Foix, Santiago Roncagliolo, José Ovejero, Isaac Rosa, Luis Gómez o Ismael Serrano en el despertar de una conciencia a veces dormida.