¿Derechos ilimitados?

Creo percibir que la opinión del juez Martín Pallín en El PAÍS (tribuna del 24 de enero de 2006) es ampliamente compartida en los medios universitarios y científicos que tienen que ver con el medio ambiente. Por tanto, aunque no es original, sí que celebro verla vertida por un prestigioso profesional del derecho, rama del conocimiento que no mucho parece hacer para, si no parar, al menos ralentizar el expolio rampante en curso del patrimonio natural.

Lo más relevante de la contribución de Martín Pallín se centra alrededor de esta frase extraordinaria, por revolucionaria: "El derecho de propiedad no es ilimitado". Ahí es donde está el quid. Sin otro sistema vigente que la denominada economía de mercado, donde la propiedad es sagrada, sólo habrá lamentaciones y alguna que otra componenda. Como en educación, algún día habrá que pedir responsabilidades. Cuando esos días llegan, siempre es tarde.

Únase mi felicitación a Martín Pallín por su texto como un ligero coscorrón por haber perdido una buena oportunidad para, ya como jurista, habernos ilustrado sobre si es una ley del derecho que los derechos de propiedad, como el universo, se expandan inexorablemente.