"La OTAN es una especie de zombi", afirma Aznar en Bruselas

"La OTAN es una especie de zombi", dijo ayer José María Aznar al presentar en Bruselas un estudio de la FAES sobre el futuro de la Alianza. Según el ex presidente del Gobierno, la OTAN se encuentra en un estado calamitoso por falta de compromiso e interés de sus integrantes y de adecuación a las necesidades ante las nuevas amenazas, esencialmente las del terrorismo islamista, a que se enfrentan los valores occidentales. Para rehabilitar la organización, Aznar propone varias medidas de choque, entre ellas dotarla de una seria vertiente de defensa interna y ampliarla a países ideológicamente afines, como Israel, Japón, Australia o Colombia.

El anterior presidente demostró mantener una sólida capacidad de arrastre en Bruselas, donde sus tesis fueron escuchadas por un nutrido auditorio de especialistas en defensa, enriquecido en número con notables europarlamentarios populares que acudieron, más que a arroparle, a sentirse cerca de su líder.

"La OTAN está sumida en una verdadera y profunda crisis", dijo el ex presidente, porque a pesar de su hiperactividad no está adaptada a las nuevas necesidades de defensa. La Alianza es más activa que nunca, con presencia en tierras que hasta hace poco era impensables, mientras a sus espaldas crece un enemigo al que algunos no dan la importancia debida: "Tengo que decir que no encontramos ante un enemigo mortal, y creo que se equivocan quienes consideran que el terrorismo islámico es un problema que puede ser controlado".

Movilizar a la OTAN para luchar contra ese enemigo es lo que dará nueva vitalidad a la organización. "Nos están atacando", subrayó Aznar. En la nueva realidad estratégica, el yihadismo ha sustituido al comunismo como enemigo. La peculiaridad del fenómeno (los terroristas que atacaron en Madrid llevaban años viviendo en España y quienes lo hicieron en Londres eran británicos) hace que hoy resulte imposible trazar claras fronteras entre seguridad internacional y seguridad doméstica, añadió. De ahí, según el ex presidente, que una de las principales propuestas del estudio de la FAES sea la de desarrollar una dimensión de seguridad interior.