María Ángeles Vázquez, condenada a 15 años y ocho meses de prisión por asesinato y amenazas

María Ángeles Vázquez ha sido condenada a 15 años y ocho meses de cárcel por haber apuñalado el 2 de agosto de 2002, cuando tenía 21 años, a Tamara del Castillo, de 19, en la plaza de San Juan de Dios de la capital gaditana. La sentencia, notificada ayer, atiende la petición de pena que había reclamado la acusación particular, ejercida por José Manuel Jareño y Miguel Torres, después de que la acusada utilizase el juicio, celebrado entre el 28 y el 29 de marzo, para confesar el crimen y hacer público su arrepentimiento.

El jurado popular había declarado a la asesina culpable de los dos delitos. María Ángeles había utilizado su último turno de palabra en el juicio para reconocer lo que hizo. Que fue a buscar a Tamara a su casa tras conocer que había estado la noche anterior con su novio Joaquín. Por la tarde, ambas se pelearon con violencia. Una disputa que terminó con una advertencia de María Ángeles. "Te voy a matar", le dijo delante de varios testigos. Por la noche, ambas se encontraron en una plaza de Cádiz, volvieron a pegarse y cuando ya se habían separado, María Ángeles se volvió y le clavó una navaja con forma de pistola en el cuello. Los médicos calificaron la herida como "mortal de necesidad".

La sentencia justifica la condena por asesinato en el reconocimiento de la acusada, su arrepentimiento, las declaraciones de los testigos y los informes forenses: "Queda patente que, en el momento de llevar a cabo la agresión mortal, Tamara se encontraba totalmente desprevenida", lo que impidió que pudiera defenderse. "Se hizo de forma cobarde y a traición". "Es criminalmente responsable por haber tomado parte de forma directa, material y voluntaria" en los hechos.

La pena por el delito de amenazas se explica porque "no fueron un simple exabrupto, sino que ocasionaron desasosiego y miedo a la propia seguridad". Por ambos delitos, se impone la condena "limitada al máximo de lo interesado por la acusación": 15 años y un mes por asesinato, y siete meses más por amenazas. Considera el juez que no está justificada una pena mayor porque la acusada presentaba un "trastorno cognitivo leve", revelado por uno de los forenses que declararon en el juicio, el reconocimiento "in extremis" de los hechos y el arrepentimiento mostrado en el último turno de palabra. "Estoy muy arrepentida. En algún momento de la agresión sabía que podía matarla. Me arrepiento mucho de todo lo que ha pasado", dijo María Ángeles.

La defensa había aceptado los cargos pero había pedido la pena mínima: 15 años por asesinato y seis meses por amenazas. El abogado de María Ángeles Vázquez, Javier García, confirmó, no obstante, que, ante esta mínima diferencia, no recurrirá la sentencia. Se mostró, además, satisfecho de que el juez haya reducido la cantidad fijada por la responsabilidad civil. De los 245.000 euros que pidieron acusación y fiscal, la cifra final ha quedado limitada a 117.093 euros. "Se ha utilizado el baremo que usan las compañías aseguradoras por accidente de tráfico. Lo habíamos solicitado así porque es el método más objetivo para fijar esas indemnizaciones", explicó el letrado. La condenada tendrá que abonar también las costas procesales

María Ángeles Vázquez, al carecer de ingresos, se ha declarado insolvente. Con todo, la sentencia establece que esta insolvencia no prescribe, por lo que tendrá que abonar la cantidad fijada una vez consiga ingresos al salir de prisión.

La asesina confesa de Tamara del Castillo lleva dos años y nueve en la cárcel, la mayor parte del tiempo en un centro penitenciario de Sevilla. Permanece sin libertad desde la misma noche del crimen, cuando fue localizada y detenida en el domicilio de su entonces novio. Este tiempo le será restado de la condena total.

La sentencia también prohíbe a María Ángeles poder entrar en la ciudad de Cádiz durante cinco años, una vez salga de la cárcel.