Interceptadas en Las Palmas, Motril y Nerja tres pateras con 67 inmigrantes

Tres pateras con un total de 67 inmigrantes africanos a bordo han sido interceptadas en las últimas horas en la costa oriental andaluza y en Las Palmas. La primera de ellas, con 21 personas a bordo, una de ellas embarazada de ocho meses, llegó en la noche del domingo a la playa de Vilches, en Nerja (Málaga). En la tarde de ayer fue interceptada otra patera con 35 inmigrantes a 25 millas al sur de Motril (Granada), que fueron llevados a puerto a bordo del barco de Salvamento Marítimo. Los ocupantes se encuentran en buen estado, aunque algunos tuvieron que ser atendidos de hipotermia.

La Guardia Civil interceptó la primera embarcación al llegar a la orilla, sobre las 23.20 del domingo, en una zona de acantilados de difícil acceso. Miembros de Cruz Roja atendieron a los inmigrantes, siete de ellos mujeres, y les proporcionaron ropa y alimentos. Seis de las mujeres, entre ellas la embarazada, fueron trasladadas al Hospital Comarcal de la Axarquía, en Vélez-Málaga, al sufrir hipotermias severas, aunque fueron dadas de alta horas después.

Uno de los inmigrantes es de nacionalidad argelina y los 20 restantes son marroquíes, según la Subdelegación del Gobierno en Málaga, que confirmó que se han iniciado los trámites para su repatriación. En un principio, se creyó que había una menor, ya que una joven dijo que tenía 15 años, pero las pruebas oseométricas determinaron que tiene 18 años, por lo que se le aplicará la Ley de Extranjería, al igual que al resto de los mayores de edad.

La segunda patera fue avistada por un petrolero, que avisó a Salvamento Marítimo. El barco de rescate, que encontró la patera semihundida, arribó al puerto de Motril hacia las 18.30 con los inmigrantes, 35 varones adultos.

La tercera embarcación, con 11 inmigrantes a bordo, fue localizada cuando acababa de arribar al paraje de la Roca del Caballo, un acantilado situado dentro del área de seguridad militar de la base Gando, al este de Las Palmas de Gran Canaria. Los inmigrantes fueron atendidos por los servicios médicos de la base, que les proporcionaron bebidas y alimentos y los pusieron a disposición de la policía