Chaves pide que se vaya con espíritu constructivo a la cumbre de presidentes

El presidente del PSOE, Manuel Chaves, participó ayer en el acto político que los socialistas vascos organizaron en Gernika para conmemoración de la aprobación del Estatuto de Autonomía del País Vasco en referéndum, hace 25 años, y desde allí pidió a los presidentes de las comunidades autónomas que acudan "con espíritu constructivo y positivo" a la primera cumbre autonómica que ha convocado para el próximo jueves el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Mientras el lehendakari, Juan José Ibarretxe, sigue sin confirmar si asistirá o no a esta reunión, Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, destacaba ayer desde el País Vasco la importancia de esta cita. "Es el mayor reconocimiento político que se ha dado a la pluralidad de España", señaló, para añadir que se trata de la primera vez en toda la democracia española que se van a reunir todos los presidentes autonómicos con el presidente del Gobierno.

Chaves reconoció también que, después de 25 años de autonomía, es necesario abordar una reforma del modelo de un Estado "plural, en el que conviven diferentes territorios y pueblos, con distintas identidades pero en un proyecto común". Y precisó que esta adaptación requiere la reforma de los estatutos y de la Constitución, algo debe hacerse "sin miedos, sin reservas y sin intentar hacer tabla rasa del pasado".

Precisamente la reivindicación del pasado como algo muy valioso en este día que se conmemora el 25 aniversario del refrendo popular del Estatuto vasco centró el discurso del secretario general de los socialistas vascos, Patxi López. El candidato a lehendakari en los próximos comicios anunció su "compromiso solemne" de promover un encuentro entre todas las fuerzas democráticas vascas con el fin de restablecer el consenso que posibilitó el Estatuto y poder acordar las reformas que necesita para seguir siendo útil a la sociedad vasca.

La víspera, el Partido Popular vasco conmemoró el aniversario en la Casa de Juntas de Gernika, en donde la dirigente popular María San Gil reafirmó en un manifiesto el compromiso de su partido con el Estatuto, que confió "seguir defendiendo durante al menos otros 25 años más".