Greenpeace dice que la madera del 'Honour' es de firmas acusadas de tala ilegal

La organización ecologista Greenpeace no logró inspeccionar la carga de madera del buque camerunés Honour cuando lo abordó el pasado viernes, pero sí ha podido recabar información durante la descarga del material en el Puerto de Valencia. El informe realizado por la ONG señala que la madera del barco procede de Camerún y la República Centroafricana. "Según fuentes del Gobierno camerunés, una parte importante de esta madera procede de empresas implicadas en fenómenos de tala ilegal a gran escala e incumplimientos reiterados de la legislación forestal" de ese país, dice Greenpeace. De las 1.500 toneladas que llevaba el Honour, 831 han sido desembarcadas en Valencia; el resto viaja rumbo a Italia. "Los paquetes de madera llevan logos y siglas que identifican a las empresas madereras que han talado, aserrado o comercializado la madera en los países de origen". Greenpeace ha recabado datos de estas empresas y afirma que han sido "acusadas y/o multadas por el Gobierno de Camerún", o sometidas a investigaciones independientes que concluyen que están involucradas "en actividades ilícitas".

El pasado viernes, cinco activistas de la ONG permanecieron todo el día encadenados al Honour, ante la sospecha de que transportaba madera de talas ilegales. Los ecologistas, junto al capitán del Rainbow Warrior, serán juzgados mañana por una falta de desobediencia.

Alberto Romero, secretario general de la Asociación Española de Importadores de Maderas, señaló ayer que su organización tiene "un código de buenas prácticas" y que "promueve" la adhesión de sus socios (algo más de un centenar) al sistema de certificación del FSC (Forest Stewardship Council en sus siglas en inglés), un organismo independiente que acredita que los productos han sido extraídos cumpliendo la ley y desde criterios sociales, ambientales y económicos. Romero admitió, no obstante, que en el caso de los países africanos el control "es muy difícil y complejo".