Rudiger Dornbusch,economista

El economista Rudiger Dornbusch falleció el pasado jueves en Washington a los 60 años, víctima de un cáncer, según anunció ayer la oficina de prensa del Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde Rudiger trabajaba como investigador.

Dornbusch, destacado analista económico, alcanzó fama internacional a partir de su original investigación acerca de la relación existente entre los tipos de cambio y la política económica internacional. Rudi, tal como lo llamaban sus amigos íntimos, nació en Alemania y se estableció desde muy joven en EEUU, donde se doctoró en Economía en la Universidad de Chicago en 1971. Previamente trabajó en las universidades de Génova, Rochester y Londres. Asesoró además a distintos organismos, entre ellos a la Reserva Federal de EE UU y al Instituto para Economías de Transición de Moscú.

Conocido por su actitud exigente en clase, Dornbusch fue capaz de hacer comprensible la economía global a las audiencias multitudinarias que asistían a sus conferencias. Su capacidad natural para explicar procesos complejos, unida a ciertas dosis de humor e ironía, no tardaron en lanzarlo al reconocimiento mundial. Todavía se recuerda una humorada suya, pronunciada acerca de la inconveniencia de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le prestase dinero a Brasil, ocasión en la que dijo, con el ceño fruncido, que 'cuando Brasil llame al 0-800 sin fianza, sólo dejen el teléfono sonar. Digan que todas las operadoras están comunicando.'

Dornbusch era hábil y profundo tanto para escribir una tribuna en un periódico como para presentar volúmenes de estudios económicos. Su obra más recordada es el libro Macroeconomía, escrito en coautoría con Stanley Fisher, ex directivo del FMI.

Entre sus últimas intervenciones públicas se destaca su recomendación de enviar a Argentina una comisión de expertos para hallar solución a la crisis económica que padece el país, algo que finalmente se hizo hace una semana.