Bartabas une el arte del caballo con la música de Stravinski

La compañía Teatro Zingaro presenta desde hoy y hasta final de mes en Barcelona sus únicas actuaciones en España de su último espectáculo, Triptyk, en el que se combinan con enormes plasticidad y belleza caballos, danza, la música de Stravinski y un secular arte marcial de la India, el kalaripayatt. Al frente de la compañía está el legendario Bartabas, jinete y director en torno a cuyo amor por los caballos nació hace 17 años Zingaro. La gran troupe de 45 personas y 30 caballos, cuya visita, en el marco del festival Grec, cuesta la friolera 130 millones de pesetas, ha montado su campamento junto a la playa de la Mar Bella, donde se alza la carpa negra en la que representan Triptyk. 'El caballo es un arte mayor, como la música o el baile; se puede hacer arte y crear emoción con los caballos, ésa es la idea central de nuestro trabajo', dijo ayer Bartabas.
El director recalcó que Triptyk 'no es un simple show de caballos, una función para que el público salga diciendo 'qué bien montan', sino un verdadero espectáculo teatral, una obra de arte que trata de decir algo'.
Bartabas, nombre artístico con el que se ha fusionado hasta tal punto la personalidad del director que éste ya no responde a otro nombre, recordó ayer sus inicios con el salvaje Circo del Barón Aligre, con el que recorrió España hace 20 años. Disuelto el grupo y pasada la etapa en que quería ser rejoneador (estuvo a punto de saltar montado al ruedo de Las Ventas como un insólito espontáneo ecuestre), Bartabas creó Zingaro, llamado así por su querido caballo, un enorme frisón que falleció el año pasado.
Corceles y Stravinski
De Triptyk destacó que es la primera vez que trabaja con música escrita. 'En el origen está la idea de mezclar La consagración de la primavera, de Stravinski, con caballos. Esa obra me parece la base de la música de este siglo, hay algo muy moderno en la composición, y al tiempo algo ancestral en la inspiración. La melodía, para mí, viene de muy lejos, del chamanismo. Lo que concuerda mucho con los caballos, porque cuando se trabaja con ellos se despiertan imágenes muy antiguas, de los orígenes'. El espectáculo se compone de esa pieza y otra del mismo compositor, La sinfonía de los salmos, y en medio (completando el tríptico del título), una obra corta para clarinete de Pierre Boulez, Diálogo de sombra doble. En la primera parte, artistas indios de kalaripayatt y corceles y jinetes evolucionan en una imprecisa historia épica de luchas y conquista. La tercera la presiden las maravillosas imágenes de doncellas de aire artúrico sobre caballos blancos. El interludio entre ambas es una coreografía de danza contemporánea en la que una pareja baila entre esculturas de caballos.
El montaje tiene un intenso epílogo en el que aparece el propio Bartabas para ejecutar un impresionante solo de aire fúnebre, un momento estremecedor de homenaje a su caballo muerto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
