Gesto apela a los ciudadanos para que no renuncien a su derecho a ser informados con veracidad y pluralidad

Unas 200 personas secundaron ayer el acto convocado por Gesto por la Paz para reivindicar el derecho a la libertad de expresión. Los jardines de Alderdi Eder de San Sebastián fueron el escenario de la concentración pacifista, primera iniciativa cívica convocada con independencia de las que han mantenido los profesionales de los medios de comunicación tras los últimos atentados de ETA contra este colectivo. El objetivo era recordar a la sociedad la importancia de defender el derecho a una información veraz, libre y plural como reflejo y garantía de su libertad.

El periodista Gorka Landaburu, quien sufrió el pasado 15 de mayo graves lesiones por la explosión de una bomba de ETA, asistió al acto junto a las viudas de Juan María Jauregi y José Luis López de Lacalle, asesinados por la banda. Con ellos estuvieron, entre otros, el portavoz del Gobierno vasco en funciones, Josu Jon Imaz, y la consejera de Cultura, Mari Carmen Garmendia, además de representantes del PP, el PSE y EA.

Landaburu, miembro de Gesto, destacó la labor de este colectivo y resaltó la necesidad de 'seguir avanzando y defendiendo los valores importantes, como la libertad de expresión, la paz y el derecho a la palabra'.

La plataforma desplegó una serie de paneles que reproducían noticias de los últimos 30 años sobre hechos relacionados con la violencia. Junto a ellos, el público pudo componer los titulares de las noticias que desearía escuchar, como 'EH condena el último atentado' o 'ETA ha desaparecido hoy'.

'!Hablo, luego existo!' fue el lema del comunicado leído en la concentración. 'Exigimos el derecho a expresar en voz alta nuestras ideas y debatirlas sin que ninguna pistola amenace o coarte este derecho', dice el texto.

Ante la reciente campaña de ETA contra periodistas y medios, la coordinadora deplora la 'cobardía' que supone utilizar el asesinato para acallar al discrepante. Agrega que, con estos atentados, la banda persigue limitar la 'libertad de pensamiento', lo que supone un gravísimo ataque a la libertad de la ciudadanía, entre la que busca extender el miedo. Gesto apela a la movilización social contra estos ataques: 'Nos negamos a ser meros observadores de su lógica violenta y totalitaria, de su estrategia de persecución'.