Un saudí asesina a once miembros de su familia al final del Ramadán

Un ciudadano saudí, presuntamente toxicómano, asesinó el pasado martes, en el último día del Ramadán, a 11 miembros de su familia y luego se suicidó, según informaron ayer fuentes oficiales. El hombre, de unos 40 años, asesinó a su esposa y sus tres hijos, así como a su cuñada, su cuñado y cinco de sus sobrinos. Los hechos se produjeron en la ciudad de Yedda, al oeste del país.Se trata de la mayor matanza cometida por un saudí y tuvo como escenario la casa de la cuñada. Según la policía saudí, el hombre había tenido problemas con su esposa, quien le había denunciado ante un tribunal de la ciudad de Medina. La mujer le había denunciado por consumo de drogas, ante lo cual el tribunal había dictado una sentencia a favor de la esposa, algo extraordinario en el país. Tras el divorcio, la mujer y sus tres hijos se habían trasladado al domicilio de la hermana de ésta.

Varios disparos y gritos de las víctimas alertaron a la policía el pasado martes de lo que estaba sucediendo. Tras cometer los asesinatos, el hombre subió abordo del coche de su cuñado y trató de huir de la policía, y para ello tomó a dos niños como rehenes. Tras tres horas de persecución, el fugitivo se refugió en una casa y amenazó con matar a los rehenes. Después de una infructuosa negociación, el secuestrador dejó a los niños y se pegó un tiro.