Baile de fechas en el nuevo acelerador europeo

Entre seis y nueve meses de retraso tiene el proyecto del nuevo gran acelerador de partículas europeo LHC, que el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) construye para ser estrenado en 2006, según un nuevo calendario del programa presentado el pasado día 12 por el director general del CERN, Luciano Maiani, en el Comité de Política Científica del laboratorio. Sin embargo, el comunicado sobre la última reunión del Consejo del CERN, integrado por delegados de los 20 países miembros, incluida España, dice acerca de LHC: "El desarrollo, construcción e instalación están en fecha". Evitar el retraso de LHC ha sido un argumento fuerte de Maiani para oponerse a la continuación de los experimentos en el viejo acelerador LEP, que ocupa el túnel de 27 kilómetros donde se instalará la nueva máquina. Centenares de físicos de partículas de toda Europa han defendido que el LEP funcionase entre cuatro y seis meses en 2001 para obtener más datos acerca de los indicios logrados recientemente de la nueva partícula elemental Higgs, clave en la teoría que describe los constituyentes elementales de la materia y sus interacciones.

El cierre del LEP, apoyado por el Consejo del CERN el día 15, ha causado un profundo malestar en la comunidad de física de partículas por considerar que los argumentos científicos de más peso estaban a favor de continuar unos meses los experimentos. El desmantelamiento del LEP, que exige retirar 40.000 toneladas de equipos, comenzó el 13 de diciembre.

Mientras tanto, en EE UU, los físicos se preparan para tomar el ansiado relevo en la búsqueda de Higgs en su acelerador Tevatron renovado. "En los últimos dos años nos hemos tenido que quedar mirando mientras el LEP funcionaba y se acercaba tentadoramente al Higgs", comenta John Womerseley, de Tevatron, en la revista Fermi News. "Era como estar plantados fuera de un restaurante viendo por el escaparate cómo otros cenaban. Ahora es nuestro turno".