Expertos consideran un error la ponencia sobre víctimas del Parlamento vasco

La necesidad de crear una "comisión de la verdad" para las víctimas de la violencia que tenga carácter multidisciplinar y que no esté integrada por los partidos políticos es una de las principales conclusiones del informe Violencia, apoyo a las víctimas y reconstrucción social que han realizado Carlos Martín Beristain y Darío Páez. Los autores recomiendan además que se realice un estudio para cuantificar el impacto de la violencia que, según sus cálculos, ha causado proporcionalmente tantas víctimas como la dictadura en Argentina.

Las experiencias de atención a las víctimas de la violencia en Chile, Argentina, Guatemala, Sudáfrica e Irlanda del Norte han servido de base al informe elaborado por los dos expertos, que han analizado qué iniciativas de las aplicadas en estos cinco países se pueden trasladar al conflicto vasco. Martín Beristain, médico y experto en el trabajo con víctimas de la violencia política en varios países latinoamericanos, y Páez, catedrático de Psicología social chileno afincado en Euskadi, son claros en sus conclusiones. Al igual que hicieron países como Sudáfrica o Guatemala, es necesario crear una "comisión de la verdad" orientada a las víctimas de la violencia, basada en el consenso, el respeto, la equidad y que esté integrada por personas con amplio reconocimiento social. En este sentido, los dos expertos criticaron la ponencia da las víctimas del terrorismo creada dentro de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco porque, según explicaron, "no tiene carácter multidisciplinar ni cumple las condiciones del consenso necesarias para abordar un problema tan delicado como la atención a víctimas y la reconstrucción social".

Martín Beristain señaló además que ninguna comisión de la verdad se ha basado en el equilibrio político, como hace la ponencia del Parlamento Vasco, y defendió que la atención a víctimas "debe abstraerse de la polarización política".

Los dos expertos han realizado el estudio por encargo del Plan de Humanidades de Procesos de Paz que impulsan el Departamento de Justicia del Gobierno vasco, la Universidad de Deusto, la UPV y organizaciones como Elkarri, Bakea Orain e IRSE. Próximamente presentarán las conclusiones de su estudio a los miembros de la ponencia de Víctimas del Parlamento vasco.

Igualmente, Páez y Martín Beristain recomiendan que se realice un estudio "epidmiológico y psicosocial" por investigadores internacionales reconocidos para cuantificar el impacto real que la violencia ha causado en la sociedad vasca, tal como se hizo en Irlanda del Norte con el informe Los costes de la violencia. Los expertos señalaron que "hay cantidad de datos contradictorios sobre las víctimas de la violencia" que podrían aclararse con un estudio riguroso que cuantifique el número de víctimas.

Según sus cálculos, la violencia de ETA ha causado entre 777 y 817 muertos y más del doble de heridos. A éstos habría que añadir los entre 160 y 186 muertos por la acción policial y por grupos parapoliciales y las 4.200 personas que han sido torturadas desde 1968 en España, según Amnistía Internacional. Estas cifras demuestran "el gran impacto la violencia", destacaron los dos expertos, que aseguraron que la tasa de mortalidad por violencia en España es del 0,31 por 1.000, equivalente a la que causó la dictadura en Argentina.