Las organizaciones agrarias temen que la huelga de camioneros en Francia empeore la campaña citrícola

La huelga convocada hoy por asociaciones de transportistas franceses preocupa al sector citrícola valenciano porque puede empeorar una campaña de por sí desastrosa. La cosecha es abundante no sólo en España sino también en el resto de países productores mediterráneos -sólo esta zona producirá 17 millones de toneladas de agrios- , lo que ha contribuido a rebajar los precios en exceso. La Federación Provincial de Agricultores de Castellón (Fepac) se refirió ayer a esta campaña como "muy mala" porque se ha caracterizado por una saturación de mercado, baja demanda, calibres bajos y precios en campo "insoportables", destacó el secretario técnico de la organización, Doménec Nácher.

La campaña, según Nácher, comenzó mal, puesto que hubo una sobreproducción de variedades tempranas, como la Marisol, que saturaron los mercados de Alemania, Francia e Inglaterra. Los precios en campo han sido entre los meses de octubre y diciembre "desastrosos", según Nácher, quien agregó que ésta "ha sido una de las peores campañas de los últimos años".

Otra variedad como la Clemenvilla ha presentado problemas, ya que las bajas temperaturas han provocado el desprendimiento del fruto y en algunas zonas la producción ha descendido entre el 40% y el 50%.

En los mercados tradicionales de la Clemenvilla, como son Francia e Inglaterra, la campaña de esa variedad ha sido "nefasta". A todos estos problemas se suman los calibres "bajos" de los frutos debido a factores climatológicos y al exceso de producción. En la mayoría de países las ventas de cítricos se ha reducido significativamente con respecto al mismo período del pasado año. Es el caso de Polonia, donde se han exportado 55.400 toneladas frente a las 68.800 del pasado. En Suiza las exportaciones han pasado de las 33.000 a las 25.000 y en la República Checa de las 30.000 a las 27.000.

La caída de exportaciones en casi todos los países de Europa se ha visto compensada por las ventas en EE UU, donde hasta el pasado 18 de diciembre se exportaron 56.400 toneladas de cítricos frente a las 27.200 del pasado año por las mismas fechas. "El éxito que el pasado año tuvieron en aquel país las clementinas españolas, debido a las heladas que afectaron a California y Brasil, han propiciado las ventas este año", aseguró el portavoz de la Fepac.

Los agentes citrícolas valencianos han adelantado los envíos para evitar el desabastecimiento de los mercados europeos, a los que destina unas 20.000 toneladas diarias. En el caso de que la protesta francesa bloquee la frontera, los productores exigen un corredor de seguridad para que los camiones lleguen a sus respectivos destinos.