Varios indigentes denuncian agresiones y trato vejatorio en el albergue municipal de Alicante

Una discusión por la escasez de leche y galletas que se reparten cada noche en el albergue municipal de transeúntes de Alicante, acabó la madrugada del martes con dos indigentes detenidos y el resto de usuarios durmiendo en la calle en solidaridad con sus compañeros. Los detenidos aseguran que fueron objeto de malos tratos en las dependencias de la Policía Local, y el resto protesta por el "trato vejatorio" que recibe por parte de algunos funcionarios del servicio público. La concejal de Acción Social ha ordenado una investigación interna para aclarar lo hechos.

Las versiones de lo ocurrido el lunes por la noche en el albergue municipal son contradictorias, y serán los inspectores municipales y la Policía Nacional quienes intenten aclarar los hechos, que se han traducido en dos denuncias. En la primera de ellas, presentada en Comisaría, se asegura que dos indigentes fueron detenidos por agentes de la Policía Local, cuya presencia reclamó un funcionario, y una vez trasladados al cuartelillo recibieron malos tratos antes de ser puestos en libertad. La segunda denuncia la han recibido los asistentes sociales, y en ella los transeúntes, indigentes y personas sin medios forzadas a pasar la noche en el albergue, protestan por lo que consideran un "trato vejatorio" constante en esas dependencias municipales, presión psicológica incluida. Se acusa de todo ello a un funcionario, que aseguran les recorta el suministro de alimentos, prohíbe fumar en las dependencias cuando él mismo incumple esta norma, y amenaza con la expulsión a todo el que proteste, lo que conlleva pasar la noche a la intemperie, sobre un banco de la calle. Cuando el funcionario de turno repartió el lunes la leche, los 18 usuarios de esa noche protestaron por la escasez de la ración, lo que desencadenó una discusión, la expulsión de dos de ellos y el resto en Comisaría para denunciar los hechos. Salvo un anciano y un joven enfermo, el albergue se quedó ese día sin sus clientes habituales, que durmieron en la calle. La concejal de Asuntos Sociales, Asunción Sánchez, ordenó ayer la apertura de un expediente de clarificación de hechos, mientras el PSPV exigió una inspección de los locales.