Bonino grita "basta"

Kosovo es "una nueva fase de una terrible crisis que perdura desde 1991", declaró el jueves con rabia la comisaria europea para la ayuda humanitaria, Emma Bonino, en la frontera de Albania con la provincia yugoslava. Durante una breve visita al puesto fronterizo de Morin, en el norte de Albania, a través del cual huyen de su país la mayor parte de los refugiados kosovares, Bonino declaró: "¡He visto tantas escenas semejantes a ésta desde 1991: Vukovar, Gorazde, Srebrenica, Tuzla, Sarajevo. Basta, es demasiado!".La comisaria europea considera que sin una ayuda internacional importante "los albaneses no lo van a poder aguantar". "Pero dicho esto -y aparte del caos y de que podemos ocuparnos de las 100.000 personas huidas (número aproximado de refugiados)-, hay que subrayar que el drama lo constituye el millón de personas que se han quedado al otro lado de la frontera, los expulsados. ¿Cuánto tiempo pasará antes de que todo esto desestabilice también el equilibrio que existe aquí?", se preguntó.

"Los que llegan aquí vienen sin documentos de identidad ni pasaportes; tenemos que encontrar una solución provisional para que puedan demostrar tarde o temprano que vienen de Kosovo", señaló Bonino.

La policía serbia ha confiscado la documentación a decenas de miles de habitantes de Kosovo víctimas de la operación de limpieza étnica desencadenada por el régimen de Belgrado desde el comienzo de los bombardeos de las tropas de la Alianza Atlántica el 24 de marzo pasado.